





La escultura, que recuerda su legado cultural en la ciudad italiana se basa en el único retrato fiable que se conoce del célebre personaje
04 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Desde el pasado 25 de marzo, en la sede de la fundación Real Monte Manso di Scala, en Nápoles, se exhibe un busto del séptimo conde de Lemos que se realizó con la mayor exactitud histórica posible. El retrato esculpido de Pedro Fernández de Castro está acompañado de un busto del escritor Giovan Battista Manso, que colaboró con el conde —durante su mandato como virrey— en la creación de la llamada Academia de los Ociosos, que congregó a numerosos intelectuales y artistas italianos y españoles. Al acto fueron invitados varios representantes del Ayuntamiento de Monforte.
La historiadora monfortina Manuela Sáez, especialista en el séptimo conde de Lemos, fue invitada a supervisar la realización de los bustos, que corrió a cargo del escultor Riccardo Ruggiano. En el caso de Pedro Fernández de Castro, se tomó como modelo un retrato que figura en el libro Teatro eroico e politico dei governi de' vicerè del Regno di Napoli (Teatro heroico y político de los gobiernos de los virreyes del Reino de Nápoles), publicado en 1692 por el escritor Domenico Antonio Parrino. Esta obra contiene retratos de todos los virreyes de Nápoles que habían existido hasta la fecha. Entre ellos figuran además los del sexto y el octavo conde de Lemos —respectivamente padre y hermano de Pedro Fernández de Castro—, que también ocuparon este cargo.
Un documento único
A juicio de Manuela Sáez, el retrato publicado en el libro de Parrino es el único que puede representar de manera fiable el rostro del séptimo conde. «Se publicó mucho tiempo después de que muriese el conde [fallecido en 1622], pero creo que es el único que podemos considerar fidedigno», dice. En el Museo de Arte Sacro de Monforte se conserva una antigua pintura al óleo que durante mucho tiempo se tuvo por un retrato de Pedro Fernández de Castro, pero Sáez duda de su autenticidad. En su opinión, el personaje retratado en este cuadro es en realidad Francisco de Sandoval y Rojas, primer duque de Lerma y suegro del séptimo conde. «Se parece a otros retratos que se conservan del duque de Lerma», señala. El personaje del cuadro —añade— lleva un colgante con una cruz de Santiago, un emblema que no le corresponde al conde, que no pertenecía a esta orden. «El conde debería llevar una cruz de Alcántara, porque fue comendador de esta orden y de hecho esa cruz sí aparece en el retrato del libro de Parrino, aunque no se distingue bien porque está algo mezclada con otros dibujos», comenta.
La historiadora considera «extraño» que solo se conozca un retrato fiable del séptimo conde pese a la gran relevancia histórica del personaje, que fue virrey de Nápoles, presidente del Consejo de Indias y mecenas de Cervantes y otros importantes escritores y artistas. «Es posible que existan más retratos en antiguos libros y documentos, pero que hayan pasado desapercibidos porque hasta ahora nadie consiguió reconocerlos», indica. «No descarto que algún día aparezcan más retratos», agrega.