Nápoles le pone un busto al séptimo conde de Lemos en uno de los palacios de la ciudad

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Los bustos de Giovan Battista Manso y del séptimo conde de Lemos, Pedro Fernández de Castro, en una fotografía publicada en sus redes sociales por Riccardo Ruggiano, el escultor local que los hizo
Los bustos de Giovan Battista Manso y del séptimo conde de Lemos, Pedro Fernández de Castro, en una fotografía publicada en sus redes sociales por Riccardo Ruggiano, el escultor local que los hizo INTERNET

El Ayuntamiento de Monforte envió representantes al acto para reforzar en vínculo histórico entre estas dos localidades

27 mar 2023 . Actualizado a las 19:14 h.

Uno de los antiguos palacios del casco antiguo de Nápoles muestra desde este domingo un busto de Pedro Fernández de Castro, el séptimo conde de Lemos. Es un homenaje de la fundación Real Monte Manso di Scala, que quiere así recordar el papel del más conocido de los condes de Lemos en la fundación en el siglo XVII de la denominada Academia de los Ociosos, una institución de mecenazgo cultural que tuvo gran relevancia en aquella época. El acto contó con representación de Monforte.

En el mismo acto fue descubierto junto a ese busto otro de Giovan Battista Manso, noble, militar, escritor y mecenas que fundó la Academia de los Ociosos el 3 de mayo de 1611 de acuerdo con su amigo Pedro Fernández de Castro, en aquel momento virrey de Nápoles por encargo de la corona española. A la presentación pública de estos dos bustos asistieron representantes del Ayuntamiento de Monforte y la historiadora monfortina Manuela Sáez, una experta en la figura y el legado del séptimo Conde de Lemos.

En la escalera principal

Los bustos de Pedro Fernández de Castro y de Giovan Battista Manso están en la escalera principal del edificio histórico en el que tiene su sede la fundación Real Monte Manso di Scala. Se trata de un antiguo inmueble monumental situado en la calle Nilo que pertenecía a una familia noble napolitana, los d’Afflitto, cuando en 1654 fue adquirido por la fundación Real Monte Manso. Esta entidad de beneficencia, que proporcionaba formación académica a hijos de familias nobles venidas a menos, había sido fundada en 1611 por Giovan Battista Manso.

La fundación que es actualmente la heredera de los bienes de la antigua familia Manso encargó la realización de estos bustos, que son obra del escultor napolitano Riccardo Ruggiano, con motivo del 400 aniversario de la muerte de Pedro Fernández de Castro.

La inauguración de los dos bustos tuvo lugar a las diez y media de la mañana, en un acto en el que hubo presencia monfortina. Participaron la historiadora Manuela Sáez, y las concejalas del Ayuntamiento de Monforte Gloria Prada, que es la primera teniente de alcalde, y Marina Doutón, concejala de Cultura.

En su intervención, Gloria Prada hizo referencia a la ubicación privilegiada que ocupan estos dos bustos, porque es un punto por el que pasan todos los que entran el edificio, «o lugar que lles corresponde como merecido tributo a dúas personalidades históricas tan prominentes».

Representantes de la fundación napolitana Real Monte Manso di Scala, la historiadora monfortina Manuela Sáez y las concejalas del Ayuntamiento de Monforte Gloria Prada y Marina Doutón, este domingo en el acto de presentación del busto del conde de Lemos
Representantes de la fundación napolitana Real Monte Manso di Scala, la historiadora monfortina Manuela Sáez y las concejalas del Ayuntamiento de Monforte Gloria Prada y Marina Doutón, este domingo en el acto de presentación del busto del conde de Lemos

En su discurso, Gloria Prada aludió también alusión «á unión entre as dúas cidades, Nápoles e Monforte, propiciada polos vínculos culturais que estableceron os Condes de Lemos». Después, repasó las huellas que dejó el séptimo conde de Lemos en su etapa como virrey de Nápoles, como que se pueden apreviar «na existencia do Palacio Real e o Museo Arqueolóxico Nacional, mandado construir por don Pedro para Universidade, asi como na Fundación do novo Colexio da Compañía de Xesús e igrexa de San Ferdinando».

Pero también en Monforte hay rastro histórido del paso de Pedro Fernández de Castro por Nápoles, como recordó Gloria Prada en su discurso: «Os condes deixaron en Monforte unha parte das obras adquiridas en Nápoles que na actualidade se poden contemplar no museo monfortino das Madres Clarisas, convertendo á nosa cidade nunha parte importante da cultura partenopea».

Por último, Gloria Prada apuntó que «a maior demostración do amor dos Condes por Nápoles foi denominar Posilipo a unha zona da vila monfortina, en lembranza da zona de Nápoles onde viviron os condes durante a súa estancia nesa cidade».