¿Ecología o suciedad? Vuelve la polémica por las plantas acuáticas en Monforte

Luis Díaz
luis diaz MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Plantas acuáticas en el Cabe a la altura del Malecón, en el tramo urbano del río
Plantas acuáticas en el Cabe a la altura del Malecón, en el tramo urbano del río CARLOS RUEDA

El Ayuntamiento dice que no le permiten retirarlas y niega que haya contaminación en el tramo urbano del Cabe

10 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las quejas por el deterioro del Cabe en su tramo urbano asoman con frecuencia a las redes sociales. Con la proliferación de plantas acuáticas en varios tramos, y el consiguiente impacto estético sobre la superficie del río, el debate acabó por instalarse también en la calle. En el paseo fluvial era fácil escuchar estos días comentarios que apuntaban a la necesidad de proceder a la retirada esa vegetación por la imagen de suciedad que transmite su presencia. Por lo que parece, las administraciones con competencias sobre el cauce no están por la labor de autorizar al Ayuntamiento a hacerlo. «Intentamos limpar esas herbas e se nos ameazou cun expediente, tanto dende a confederación hidrográfica como de Medio Ambiente da Xunta», argumenta el alcalde, José Tomé.

En el último pleno municipal, Tomé negó la mayor ante las reiteradas críticas de la oposición por la contaminación de las aguas que, según su criterio, salta a la vista en el tramo urbano del Cabe. La portavoz del PP, Katy Varela, cargó las tintas en la presencia de malos olores, mientras que desde Esperta Monforte Germán Vázquez aseguró que el río baja «cheo de sucidade». En respuesta al PP, el alcalde dijo no tener constancia del problema de los malos olores. «No concello non se queixou ninguén por iso», dijo. En cuanto al concejal de Esperta Monforte, el máximo responsable municipal le aconsejó «que se poña gafas».

La abundancia de vegetación acuática en el tramo urbano del Cabe, desde la óptica del gobierno local no está relacionada con la contaminación del río. En cauces que sí sufrieron ese problema, como el arroyo do Carballo a causa de los vertidos del polígono industrial, «non hai nin rastro de vexetación acuática», apunta el alcalde. Si estas plantas proliferan ahora en mayor medida en las aguas del Cabe es —según sus explicaciones— «porque o río foi dragado e encauzouse cando se fixo a primeira fase do paseo fluvial e tardou un tempo en recuperar a normalidade».

La primera fase del paseo fluvial de Monforte, entre el edificio multiusos y el Parque dos Condes, se realizó en 2003. Ese año se procedió al dragado del Cabe en su tramo urbano por parte de la confederación hidrográfica, actuación a la que corresponde la foto inferior. Con esa obra, incluida en el proyecto del paseo, se buscaba incrementar el caudal del río y reducir de ese modo el riesgo de inundaciones en caso de avenidas. La presencia de la presa del Parque dos Condes limita la corriente en ese tramo urbano y propicia la acumulación de áridos por arrastres en el lecho del cauce.

Dragado del Cabe, a la altura del puente viejo, en el año 2003
Dragado del Cabe, a la altura del puente viejo, en el año 2003 ALBERTO LOPEZ

Vuelta a la normalidad

«Cando o río se recupera —añade el alcalde— volve outra vez ao seu estado natural». La vegetación acuática sería, desde esa perspectiva un elemento más del ecosistema del Cabe sobre el que, por otra parte, la administración municipal no estaría capacitada para actuar. «O cauce non é noso, temos competencias sobre as marxes do río e esas están limpas», afirma Tomé.

Según el equipo de gobierno, los servicios de Medio Ambiente se oponen a la retirada de plantas acuáticas porque «permiten ás troitas agocharse e facilitan o desove». La situación del tramo urbano del Cabe en Monforte, por lo demás, no diferiría del aspecto que ofrece el cauce del Miño a su paso por las ciudades de Lugo o Ourense, donde esta circunstancia no genera tanta controversia. «Na Tolda, en Lugo, o río está cheo de plantas e de herbas», dice Tomé a modo de ejemplo.

Los piragüistas ayudan a que la vegetación no vaya a más

El aumento de caudal del Cabe por las lluvias del pasado mes de junio parece haber propiciado en las últimas semanas una menor presencia de plantas acuáticas en su tramo urbano. El alcalde dio otra pista en el último pleno al destacar que los piragüistas que entrenan regularmente en esa zona contribuyen con su paso a evitar una proliferación desmedida de ese tipo de vegetación.

Los biólogos, por su parte, relacionan este fenómeno con las temperaturas propias de los meses estivales, el estancamiento de las aguas y la concentración de materia orgánica en determinados tramos fluviales.

El alcalde sÍ se refirió en el pleno al problema de los vertidos en el aliviadero del colector de aguas residuales que desemboca en el Cabe en el Parque dos Condes. Tomé dijo que fue una obra mal ejecutada por parte de un equipo de gobierno anterior y que la supresión de este foco contaminante está incluida en los planes de mejora de la red de saneamiento que se llevan a cabo en convenio con la confederación hidrográfica. Ese aliviadero deriva aguas residuales al río cada vez que se producen precipitaciones importantes.