Un memorial olvidado de una reyerta mortal en las minas de Freixo hace 91 años

Francisco Albo

MONFORTE DE LEMOS

Lápida dedicada a Lino Fernández Vizarro, que hirió a dos hombres a tiros (a uno de ellos mortalmente) y después se suicidó JORGE VILA

Descubren una lápida que recuerda a un fallecido tras una riña con disparos en la antigua explotación de hierro de Monforte

22 ene 2022 . Actualizado a las 19:27 h.

En las antiguas minas de hierro de Freixo, en el municipio de Monforte, se conserva un testimonio olvidado de un trágico suceso que se produjo en este lugar hace 91 años. Se trata de una lápida funeraria en memoria de un minero que se quitó la vida tras una riña armada con unos compañeros de trabajo el 1 de mayo de 1931. La placa, que estaba parcialmente tapada por la vegetación, fue descubierta recientemente por miembros de la asociación Amigos do Patrimonio de Lemos, que en los últimos tiempos ha organizado varias actividades divulgativas sobre esta explotación minera. A pesar de ello, los integrantes del colectivo desconocían la existencia de este monumento fúnebre y no habían reparado en él en otras visitas anteriores.

Según explican desde la asociación, el monumento consiste en una especie de estela vertical coronada por una cruz de metal que se halla a unos treinta metros de distancia de la carretera que pasa por el lugar. En la parte inferior de la estela se encuentra una lápida de mármol que estaba oculta por la maleza. Al retirar la vegetación se descubrió que está dedicada a Lino Fernández Vizarro, que —según reza el texto de la lápida— murió en la referida fecha a los 25 años de edad. «Recuerdo de su madre y hermanos», dice también la inscripción.

Tras el hallazgo, los integrantes de la asociación buscaron noticias sobre este suceso en la prensa de la época. El hecho fue recogido entonces en La Voz y también en otros periódicos, algunos de los cuales dejaron de publicarse años después, como La Voz de la Verdad —editado en Lugo entre 1910 y 1937—, El Regional y El Noroeste. En todos los casos, sin embargo, se trata de noticias muy breves.

Vecinos de Sober

Según las informaciones recogidas por el colectivo, Lino Fernández era vecino de la parroquia de Santa Cruz de Brosmos, en Sober. El día del suceso iba acompañado por una joven cuando le salieron al paso Emilio Fernández, Antonio Rodríguez e Isaac Pérez, unos vecinos de la localidad de Vilachá —en la parroquia soberina de Doade— que también trabajaban en las minas. Entre ellos se trabó una acalorada discusión por cuestiones de trabajo y en cierto momento Lino Fernández sacó una pistola y abrió fuego, alcanzando a Emilio y Antonio. Los dos hombres cayeron al suelo. El primero de ellos recibió un tiro en el abdomen y el segundo sufrió dos heridas en la pierna izquierda y otras dos en la mano derecha.

El autor de los tiros, señalan asimismo desde la asociación, se apartó entonces del lugar y pocos momentos después se suicidó disparándose en la cabeza con la misma arma, a solo una treintena de metros. El más grave de los heridos, Emilio Fernández, de 21 años, fue trasladado al hospital de Lugo, donde acabó falleciendo el 8 de mayo. Los responsables de la asociación creen que la lápida se instaló en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos.

Una época en la que la explotación tenía cerca de trescientos mineros

Las minas de hierro de Freixo fueron explotadas al menos desde el siglo XV y conocieron una intensa actividad extractiva en la primera mitad de la pasada centuria, en gran parte bajo la administración de una empresa alemana. Entre 1926 y 1931 llegaron a trabajar en esta explotación hasta trescientos mineros. Buena parte de su producción, al parecer, se destinó a la fabricación de armamento. El yacimiento siguió siendo explotado hasta finales de la década de 1950.