La policía busca en Monforte a los que lanzan cohetes durante la noche

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

La varilla de un cohete disparado hace unos den una calle de Monforte, fotografiada a la mañana siguiente en el tejado de un solar
La varilla de un cohete disparado hace unos den una calle de Monforte, fotografiada a la mañana siguiente en el tejado de un solar CEDIDA

No se sabe si se trata del mismo grupo en todos los casos o de una gamberrada que se repite por imitación

08 ene 2022 . Actualizado a las 19:11 h.

Ocurre desde principios de diciembre y no está claro si se trata de un gamberro sorprendentemente insistente o de algo parecido a una moda que genera imitadores. Siempre de noche, unas veces a última hora de la tarde y otras en torno a la medianoche o incluso más tarde, se oyen en el casco urbano de Monforte una serie de explosiones de pirotecnia. Suenan como cohetes de fiesta o petardos muy fuertes. Las primeras veces apenas hubo quejas, porque la mayoría pensaban que podía tratarse de alguna fiesta o alguna celebración puntual. Las denuncias llegaron cuando los petardazos empezaron a repetirse con frecuencia. Las fuerzas de seguridad tratan de dar con los responsables, pero por ahora las pistas son escasas.

«A mí me molesta sobre todo porque tengo perro y se pone muy nervioso con ese tipo de ruidos», explica una vecina que vive en el barrio de Os Chaos. Como esta mujer, que prefiere no dar su nombre, entre los más indignados con estas reiteradas sesiones de cohetería abundan quienes tienen mascotas que se sobresaltan con el estruendo. También los que tienen niños pequeños que se desvelan con facilidad. Y los que simplemente están descansando y se sobresaltan con las explosiones.

Las quejas no se concentran en ningún barrio en concreto, porque igual que no los lanzan siempre a la misma hora tampoco son siempre en el mismo sitio. Tampoco parece que se trate siempre del mismo tipo de artefacto pirotécnico. En ocasiones se ven como fuegos artificiales de bajo coste, pero otras son simples bombas de palenque, de las que hacen ruido pero no luces de colores.

Normalmente no hay testigos directos, porque como no duran más que unos segundos cuando los vecinos que los oyen más cerca se asoman a la ventana ya no hay nadie. Sin embargo, sí hay quien ha visto algo. Es el caso de un hombre que vive en un piso del centro de Monforte. Una noche oyó una explosión de una bomba de palenque cuando estaba al lado de la ventana de su piso. Al girar la cabeza, vio a una persona en el medio de la calle y el rastro del humo del cohete que acababa de disparar. Cerca de él otros más se reían como jaleándolo.

La Policía Local tiene constancia de estos lanzamientos de pirotecnia e investiga para dar con los responsables. Como mínimo se enfrentan a una posible sanción económica por vulnerar la ordenanza sobre ruidos, porque hacer este tipo de ruidos más allá de las diez de la noche está prohibido y se castiga con multas. Después habría que ver qué tipo de pirotecnia se dispara en cada caso. En función del volumen de material explosivo del que se trate, una gamberrada así puede tener consecuencias más graves que la de una infracción de una ordenanza municipal.