La hostelería de Monforte quiere que se siga sin cobrar por terrazas el resto del año

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Terrazas en una de las calles de la zona peatonal de Monforte
Terrazas en una de las calles de la zona peatonal de Monforte CARLOS CORTÉS

Las tasas del segundo semestre deben pagarse por adelantado antes de julio

18 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los establecimientos de hostelería de Monforte se apresuran a acogerse las ayudas directas por importe de 2.000 euros que anunció el gobierno municipal a comienzos de abril. El plazo se abrió el pasado jueves y las solicitudes podrá presentarse hasta el 14 de mayo. «Seguro que nadie esperará tanto para tramitarlas», dice Beatriz Vila, delegada de la asociación provincial de empresarios de hostelería. Desde esta organización quieren agradecer el apoyo al sector local por parte del alcalde, José Tomé. Pero le piden, al mismo tiempo, un esfuerzo más para compensar a los negocios cuya actividad se vio más afectada desde el comienzo de la crisis sanitaria.

En febrero de este año el pleno aprobó, a propuesta del equipo de gobierno, una modificación de la ordenanza fiscal por la instalación de terrazas en la vía pública por parte de los negocios de hostelería. Mediante esta revisión, bares, cafeterías y restaurantes quedaron exentos del pago de las tasas correspondientes al primer semestre del año. La delegación de la asociación de hostelería busca ahora que la medida se prorrogue durante otros seis meses.

Por ahora, de palabra

«No se pidió formalmente, a través de una instancia, pero sí lo hemos hablado», señala la portavoz de la asociación. El cobro de estas tasas se efectúa habitualmente por adelantado, por lo que los hosteleros tendrán que abonar en junio el importe de las tasas correspondientes al segundo semestre del año. «Para muchos negocios supondría adelantar unos 1.000 euros. Todavía no se está trabajando al cien por cien y, aunque todos esperamos que las cosas vayan bien, habrá que ver cómo evoluciona la situación sanitaria en los próximos meses», apunta Beatriz Vila.

Con los 200.000 euros destinados a las ayudas directas a la hostelería, son cerca de 1,6 millones de euros los fondos que destinó el Ayuntamiento a planes específicos para paliar los efectos económicos de la pandemia. Con anterioridad, se puso en marcha una primera entrega del Plan Reactiva que repartió 543.000 euros en ayudas a empresas, autónomos y trabajadores. También se activó un plan de apoyo a las familias y los sectores económicos, presupuestado en 270.000 euros, y se repartieron otros 30.000 euros en bonos de compra navideños.

Vuelven las cenas a los restaurantes: «A clientela irase adaptando pouco a pouco»

Después de meses muy difíciles, señala la delegada de la asociación provincial, la hostelería comienza a vislumbrar «la luz al final del túnel». Beatriz Vila hace suyo, no obstante, el discurso del presidente de la Xunta en lo relativo a la necesidad de actuar con prudencia. «Apelamos a la responsabilidad de todo el mundo porque si las cosas van mal la hostelería sería la primera en cerrar y no queremos que haya otra vuelta atrás», apunta la portavoz del sector.

Pese a las limitaciones de horario, la asociación valora positivamente la posibilidad de servir cenas en los restaurantes. «Los hábitos aquí sonde ir a cenar tarde, pero la gente tiene ganas de salir y creo que va a adaptarse», opina Beatriz Vila. La medida entró en vigor este viernes y, de momento, la opinión generalizada entre los hosteleros es que tuvo bastante buena acogida.

«A xente anda algo desorientada con tantas restricións, pero o venres tivemos todas as mesas dispoñibles ocupadas abaixo. Hai que ter en conta que estamos en abril e que os clientes iranse adaptando pouco a pouco», comenta Suso Pereiro, del restaurante O Grelo.

Dos caras de la moneda

El turismo gallego está respondiendo a las expectativas del sector hostelero en la Ribeira Sacra. No es fácil encontrar mesas libres para comer en las terrazas de la zona peatonal de Monforte y en enclaves turísticos como Doade los restaurantes están recuperando el pulso. Desde la asociación provincial de hostelería hacen hincapié, por otro lado, en que no debe perderse de vista la problemática de los locales de ocio nocturno.

Medidores también en algunos bares

Los medidores de para vigilar la concentración de aerosoles son obligatorios en los restaurantes. Pero también hay bares que se decidieron a instalarlos para que la clientela se encuentre más segura en el interior de los locales. El bar MC es uno de los negocios de Monforte que incorporaron este aparato, que cuesta alrededor de cien euros.