La lucha contra las barreras en Monforte comienza por las oficinas municipales

MONFORTE DE LEMOS

El proyecto de supresión de barreras establece que deberán instalarse pasamanos a ambos lados de la rampa
El proyecto de supresión de barreras establece que deberán instalarse pasamanos a ambos lados de la rampa ALBERTO LOPEZ

Felpudos, mostradores demasiado altos y pasamanos poco adecuados complican la accesibilidad

30 mar 2021 . Actualizado a las 19:29 h.

La adecuación de las oficinas municipales es una de las asignaturas pendientes que recoge el proyecto de mejora de la accesibilidad en edificios y parques municipales. El proyecto que acaba de sacar a concurso el Ayuntamiento de Monforte de Lemos, cuyo presupuesto ronda los 244.000 euros, pone el foco en las barreras existentes en la casa consistorial y su entorno más inmediato. Algunos obstáculos existentes en el exterior ya fueron subsanados con la sustitución del adoquinado por pavimento continuo. Aun así, el acceso al consistorio sigue plagado de pequeñas trampas que pueden ser insalvables para las personas con movilidad reducida.

Los problemas comienzan a la altura de la plaza de aparcamiento para vehículos de personas con minusvalías que se encuentra situada a la altura de la puerta principal. Al bajar del vehículo, se encontrarán con que no hay rebaje en el bordillo de la acera. Este es uno de los fallos sobre los que llama la atención la memoria que acompaña al proyecto. También considera preciso dotar de un segundo pasamanos lateral a las rampas laterales de acceso e instalar una barandilla con ese fin en la escalinata que da acceso al interior del edificio.

Los felpudos sin incrustar en el piso quedan vetados por el riesgo de caídas
Los felpudos sin incrustar en el piso quedan vetados por el riesgo de caídas

Nada más traspasar la puerta de entrada de la casa consistorial, aparece un nuevo escollo para las personas con movilidad reducida. Lo primero que se encuentran es un felpudo sin incrustar en el piso. Tanto ahí cómo en el resto del edificio, este tipo de alfombrados deberán ser sustituidos «por elementos fixados ou encastrados». «Non deberán producir resalte e deberán ser o suficiente mente ríxidos para non dificultar o tránsito ás persoas usuarias de cadeira de rodas», detallan los técnicos en la memoria del proyecto de accesibilidad.

Mostradores muy altos

Para las personas que deben valerse de silla de ruedas, los obstáculos no acaban ahí ni mucho menos. Ni la ventanilla del el registro ni las demás oficinas municipales de atención al público están adaptadas a esa circunstancia, ya que todos los mostradores tienen una altura de 1,10 metros. El proyecto establece que en uno de sus extremos deberá acondicionarse un punto de atención con una altura no superior a los 85 centímetros y con la anchura y el fondo adecuados.

Nuevo modelo de mostrador, con un punto de atención adaptado a los usuarios de sillas de ruedas
Nuevo modelo de mostrador, con un punto de atención adaptado a los usuarios de sillas de ruedas

Las reformas también afectan al ascensor existente y se extenderán a las escaleras interiores, que solo disponen de pasamanos a uno de los lados y de una tipología que se considera poco idónea. El proyecto establece la instalación de «pasamáns continuo en ambos lados da escaleira, a unha altura de entre 0,90 e 1,10 e cunha sección fácil de asir». También será necesario instalar un «pavimento señalizador» antes de las escalinatas para que las personas invidentes puedan percatarse de su proximidad.

En el salón de plenos, por otra parte, deberá reservarse la parte del corredor central para las personas usuarias de sillas de ruedas, al tiempo que se instalan butacas adecuadas para el uso de ese colectivo.