Piden cárcel para una familia por vender coca en su bar de Monforte

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

En el registro de los pisos de los sospechosos participó una unidad canina de la Policía Nacional
En el registro de los pisos de los sospechosos participó una unidad canina de la Policía Nacional CARLOS CORTÉS

Los policías que los detuvieron vigilaron antes a clientes de su establecimiento que les parecieron sospechosos

27 nov 2020 . Actualizado a las 19:54 h.

Una mujer y dos hijos suyos se enfrentan a condenas de siete años de cárcel para cada uno por vender cocaína en su bar en Monforte. La Policía Nacional y la Fiscalía sostienen que utilizaban el bar para contactar con los compradores de la droga. Los policías que dirigieron la investigación vigilaron durante un tiempo el movimiento de clientes sospechosos en el establecimiento. Les llamó la atención lo poco que algunos de esos clientes permanecían dentro del establecimiento y la frecuencia con la que los propietarios salían a charlar con gente que paraba su coche delante del local.

Los tres sospechosos fueron detenidos por la Policía Nacional el 14 de noviembre del 2017 por la tarde. Ese día, los agentes registraron el bar, situado en la calle Reboredo, y los pisos en los que vivían los dos hijos. Se incautaron de más de treinta gramos de sustancias sospechosas en diferentes bolsas. Su análisis posterior en los laboratorios de la policía demostró que solo una pequeña parte era cocaína, pero que la mayor parte de lo demás estaba formado por material susceptible de ser utilizado para mezclar con esa droga para reducir su pureza. En concreto, la cantidad de cocaína incautada a los detenidos fue de alrededor de 1,3 gramos.

En los registros de los dos pisos, la policía encontró 11.540 euros en uno de ellos y 4.215 en el otro, que los investigadores consideran que es el dinero que conseguían vendiendo la cocaína en pequeñas cantidades.

Para conseguir que el juzgado les autorizase el registro del bar y de los pisos, los investigadores vigilaron previamente los movimientos que les parecieron sospechosos en torno al bar. Según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía, comprobaron que había clientes que entraban en el bar y salían muy poco después sin haber consumido nada. También que en otras ocasiones los sospechosos salían al encuentro de otras personas que detenían sus coches frente al bar y tras hablar con ellos, iban a sus casas y volvían al poco tiempo con algo que les entregaban a los conductores.

Entre el 11 de octubre y el 9 de noviembre, los policías dieron el alto a tres clientes que acababan de salir del bar y después de registrarlos les incautaron pequeñas cantidades de cocaína, que en conjunto pesaban 1,7 gramos.

La Fiscalía considera que los tres procesados son responsables de un delito contra la salud pública por el que pide para uno sendas condenas de siete años de cárcel. El juicio por estos hechos se celebrará esta semana en la Audiencia Provincial de Lugo.