Los libros que leía Beatriz de Castro, tercera condesa de Lemos

manuela sáez MONFORTE

MONFORTE DE LEMOS

En el 2005 se descubrió en el desván del convento monfortino de Santa Clara un valioso conjunto de libros legado por la sexta condesa de Lemos, Catalina de Zúñiga. En la imagen, un tratado de música renacentista perteneciente a esta colección
En el 2005 se descubrió en el desván del convento monfortino de Santa Clara un valioso conjunto de libros legado por la sexta condesa de Lemos, Catalina de Zúñiga. En la imagen, un tratado de música renacentista perteneciente a esta colección ALBERTO LOPEZ

Un inventario hecho en 1570 permite conocer las lecturas de la madre del cardenal Rodrigo de Castro

28 jun 2020 . Actualizado a las 10:37 h.

Me han causado mucha sorpresa los libros que figuran en el inventario de los bienes de doña Beatriz de Castro, tercera condesa de Lemos, realizado a su muerte, en 1570, llevado a cabo, previa autorización de la finada, por su hijo don Rodrigo de Castro, arzobispo de Sevilla, elevado a cardenal en 1583. La información de este inventario la he recogido de Anastasio Rojo Vega: «1570. Testamento, inventario y biblioteca de manuscritos de Beatriz de Castro Enríquez Osorio, condesa de Lemos». Doña Beatriz había contraído primeras nupcias con don Dionís de Portugal y a la muerte de éste, casó con don Álvaro Osorio. Este matrimonio le ocasionó muchos problemas por no disponer de licencia papal, necesaria al ser parientes, y por no tener el beneplácito de la reina portuguesa, disconforme por el matrimonio con un caballero de categoría inferior a su primer marido, don Dionís de Portugal; tampoco tuvo la aprobación de la que fue emperatriz española, doña Isabel, casada con Carlos V.

El año pasado, en una conferencia que impartí en Monforte sobre la «Saga femenina de la casa de Lemos en los siglos XVI y XVII», di a conocer a las mujeres de esta casa e hice hincapié en su elevado aporte cultural. No hay espacio para exponer aquí un estudio detallado de sus intereses literarios; solamente citaré algunas obras que formaban parte de su colección. Los libros de caballerías son un ejemplo del género literario de la época; en su inventario, figuran: Historia de Merlín, en romance; Lanzarote de Lago y Amadís de Gaula, los tres forman parte del ciclo del «Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda»; en ellos se exalta el valor de los protagonistas, mezclando, en muchas ocasiones, magia con hazañas bélicas.

Autores clásicos

Asimismo se encuentran obras de filósofos y escritores clásicos: Las tragedias de Lucio Annea Séneca; la Ética en romance de Aristóteles; tres cuerpos de Las décadas de Tito Livio; De Officiis en romance de Marco Tulio Cicerón. También están presentes libros de historia: Crónicas del rey don Rodrigo en romance; Regimiento de príncipes, manuscrito, de fray Gil de Roma; Crónica del rey don Juan II; Las [siete] partidas, de molde sin glosa; Crónicas del rey don Juan II de Portugal; Libro de grandezas y cosas memorables de España, de Pedro de Medina.

Una singular conjunto de antiguas obras de medicina

En la biblioteca de Beatriz de Castro llama la atención la serie de libros de medicina; entre ellos, Los secretos de don Alexo Piamontes trata de la manera de mantener la juventud y conseguir que se frene la vejez (muy interesante, teniendo en cuenta que doña Beatriz murió longeva, pues tenía unos ochenta y cinco años); la condesa poseía también el famoso Pedacio Dioscorides Anazarbeo acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos, traducido del griego al castellano por Andrés Laguna, médico español del papa Julio III; y otros como Cura de las enfermedades, Las fiebres, Las enfermedades agudas, el Canon de la medicina de Avicena -médico y filósofo musulmán del siglo X-, el Antidotarium de Nicolai, farmacéutico medieval, recetario de Salerno; en esta sección hallamos también otro libro que trata la debatida cuestión de si la medicina es ciencia. Asimismo, se encuentran las novelas del gran humanista italiano del siglo XIV, Giovanni Boccaccio (el Decamerón), y la Caída de príncipes del mismo autor (un manuscrito de esta obra se encuentra en la Biblioteca Nacional de España, manuscrito 955). Naturalmente no faltaban algunos libros de religión y cito: dos libros de horas, un salterio y los diálogos de san Gregorio, entre otros.

Literatura y política

Todos estos libros nos revelan a doña Beatriz como a una mujer culta y precursora de una saga femenina de la casa de Lemos interesada en literatura y en política; su nieta doña Isabel de Castro, casada con el conde de Altamira, fue una reconocida poetisa que escribió en castellano y en galaicoportugués.