Ramberde, ocho siglos de historia y un barrio por el que no pasa el tiempo

felipe aira MONFORTE

MONFORTE DE LEMOS

Obras que realizaron los vecinos en 1963 para urbanizar el tramo final de la calle
Obras que realizaron los vecinos en 1963 para urbanizar el tramo final de la calle ARCHIVO F. AIRA

Los vecinos saltaron hace cincuenta años a las portadas de los periódicos al asumir las obras de saneamiento

25 may 2020 . Actualizado a las 11:03 h.

El barrio de Ramberde cuenta con una historia documentada de ochocientos años. Todavía podemos ver los típicos corredores de madera o las galerías construidas con ese material. También siguen ahí las tradicionales viviendas unifamiliares, con los portones de las antiguos establos de ganado, las anillas para sujetar a las caballerías o los ventanucos que servían de mostrador en los bajos de las viviendas para artesanos de todo tipo de oficios. Son elementos, todos ellos, que traen recuerdos de tiempos pasados y que dejan entrever la personalidad singular de un barrio con ocho siglos de historia documentada.

El nombre Remberde, hoy derivado en Ramberde, posiblemente tenga que ver con su condición de zona fértil y llana, ideal por ello para la labranza. El nombre del barrio sirvió de apellido a personajes históricos como Antonio Rodríguez de Remberde o Alonso Rodríguez de Remberde, en el siglo XVI, destacados maestros canteros que realizaron obras en diversos lugares. Su huella quedó patente, por ejemplo, en las obras del monasterio de Samos o en la reconstrucción del puente viejo de Monforte.

Este puente medieval, tal vez de origen romano y reconstruido en buena medida durante el siglo XVI, contribuyó a que se levantase en sus inmediaciones un barrio agrícola cuyo origen no podemos determinar más allá de los mencionados últimos ocho siglos. En las cercanías del puente, en la margen del río contraria al antiguo burgo medieval, se construyen las primeras casas de labradores que con el paso de los siglos configurararían este singular paraje monfortino.

Ramberde fue junto al barrio de As Cortes -que englobaba el campo de San Antonio, los Abeledos, Cobas, Fabeiro y O Casar- el principal núcleo poblacional del Monforte que se levantaba del otro lado del río. Con el establecimiento del convento de frailes franciscanos de San Antonio, en el siglo XVI, y el convento de monjas de clausura de la orden de Santa Clara, en el siglo XVII, el lugar adquirió nuevos alicientes sin perder su personalidad y esencia labradora. Esa pérdida se produciría en tiempos más recientes, aunque Ramberde mantenga todavía parte de su identidad.

Caminos de tierra

La calle de la Corredoira, como su nombre indica, fue durante siglos -y hasta no hace tantas décadas- un camino de tierra que comunicaba las abundantes fincas de labradío situadas en el ámbito de esa barriada. Algunos otros caminos de tierra que ahora son calles urbanizadas, como José de Carabantes o Irmáns Dapena, servían a su vez para enlazar los Abeledos y Ramberde.

Desde el cruce de Santa Clara con la Corredoira hasta su final en los campos de labradío, donde hoy se levanta la travesía de circunvalación, existió hasta finales del siglo XIX una calle denominada de San Isidro Labrador. En documentos pertenecientes a esa época todavía aparece reseñada la capilla de Santa Rosa. Estaba situada en la mencionada calle de San Isidro Labrador, nombre que recibía la parte del barrio de Ramberde más alejado del puente viejo.

En el año 1963 unas obras en ese barrio fueron noticia de portada en varios diarios de ámbito regional y en alguno de los editados en Madrid. El motivo del interés de la prensa era que los vecinos de la parte más próxima a la actual variante urbana realizaban por su cuenta, bajo la dirección del aparejador municipal, las obras de urbanización e instalación del colector. Los materiales se los facilitó el ayuntamiento, así como las indicaciones técnicas. Los vecinos se encargaron de realizar las obras en un tramo de algo más de trescientos metros, según narran las crónicas de la época.

La parte del barrio más próxima al puente viejo y al campo de San Antonio quedó sin colector y sin urbanizar. Aunque los vecinos de este tramo quisieron seguir el sistema que habían puesto en práctica sus convecinos, no se pusieron de acuerdo y estos servicios tardarían en llegar todavía algunos años.

El más poblado de Monforte en el siglo XVII, junto con Os Chaos y Fornos

El profesor e historiador monfortino Carlos Rodríguez Fernández, en su Colección diplomática de San Vicente del Pino, menciona vecinos del barrio de Ramberde que aparecen en referencias documentales medievales. Un escrito de 1390 alude a la venta de unos terrenos a «Johan Domínguez, morador en Remberde», que pertenecían a «Afonso Perez contador, morador da Porta da Cerca». La compra incluía «hunna leyra que fera en na Crus da Pena et jas a sun Castello yndo para os moynos da casa et jas aa mao destra aa sun camyno et da enfermeria et outro leyro que jas en braço con este et vay topar en na leyra do bispo et en no camino da fonte dos carniçeyros».

En el proceso Tábera-Fonseca, en el siglo XVI, aparece citado entre los testigos «Pedro de Remberde vecino y morador en la villa de Monforte de Lemos, de 70 años de edad». En el siglo XVI se reconstruyó el puente viejo. Pedro Rodríguez de Remberde, maestro cantero, manifiesta, entre otras cuestiones, que construyera el puente con los apuntalamientos y condiciones que estaban hechas por el licenciado Juan Monforte y Pedro Rodríguez de Estrada. Aclara que la obra en un principio había sido adjudicada a Alonso Rodríguez de Remberde, y fue financiada por el propio concejo de la villa.

En varios documentos del siglo XVII aparece reflejada la numerosa cantidad de vecinos que tenía el barrio de Ramberde al citar los contribuyentes. En el año 1660, con motivo del «repartimiento de los forrajes que tocan pagar a esta villa dela paga para caballería del exercito deste Reyno» Ramberde -incluidos los Abeledos- tenía entonces noventa habitantes. Ningún otro barrio de Monforte se acercaba a ese censo. El que más se aproximaba era el de Os Chaos y Fornos, con 86 vecinos.