Un centenar de personas se manifiestan en A Pinguela en solidaridad con ellos. La plantilla reclama al Ayuntamiento más implicación en defensa de sus derechos y del servicio
09 ene 2020 . Actualizado a las 20:12 h.Un centenar de personas participaron este jueves en una concentración en el barrio de A Pinguela en solidaridad con los trabajadores de la piscina climatizada municipal, a los que su empresa les debe dos meses de sueldo. Durante esta protesta los representantes de la plantilla pidieron al Ayuntamiento que se posicione claramente y busque una solución para los problemas que arrastra este servicio, que es de carácter público pero está adjudicado a una empresa privada.
La protesta empezó a las seis de la tarde, la misma hora a la que los trabajadores daban comienzo a una huelga de dos horas en protesta por su situación. Tanto la huelga como la concentración estaban convocadas por Comisiones Obreras, el sindicato que representa a la plantilla. Además de la mayoría de los dieciséis trabajadores que atienden este servicio, en la concentración participaron sobre todo usuarios habituales de la piscina. Muchos estaban dentro o iban a entrar cuando empezó el paro, pero se quedaron fuera en solidaridad con los huelguistas.
Con los trabajadores estaban Mario Docasar, el portavoz de CC.OO en Monforte y Carlos Hermida, el secretario de Organización de esta central sindical en la provincia de Lugo. Los dos instaron al alcalde, José Tomé, a tomarse en serio este problema y echaron en falta en él un mayor compromiso con los trabajadores y con el servicio que presta la piscina a la ciudadanía. "No ano 2015, cando se produciu outro conflito laboral na piscina por razóns similares ás de agora o daquela alcalde, Severino Rodríguez, implicouse máis do que agora o fai Tomé", se quejó Mario Docasar. Por su parte, Carlos Hermida apuntó que en un conflicto como este, en el que está en juego la prestación de un servicio público, "o alcalde debía ser nisto un aliado, nunca un inimigo". Carlos Hermida pidió hace días una entrevista con el alcalde para abordar este conflicto, pero se queja de que en el Ayuntamiento le dijeron que no podía ser hasta la semana que viene. Él cree que es una manera de darles largas.
Por su parte, el delegado de personal de la piscina, Martín Fernández, admitía durante la concentración que la solución más rápida y eficaz para ellos sería que el Ayuntamiento admitiese que hay un desequilibrio financiero en el servicio y aporte a la empresa gestora más dinero para sostenerlo. En todo caso, el representante de los trabajadores admite que el Ayuntamiento está en su derecho de rechazar esta posibilidad pero entonces pide a los responsables municipales que digan con claridad que alternativa plantean.
En cualquier caso, la protesta de este jueves es solo la primera. Los trabajadores tienen pensado mantener una reunión en los próximos días con asesores legales de CC.OO para estudiar qué opciones tienen. Y hablarán entre ellos y con sus asesores sindicales para decidir los próximos pasos a dar si la empresa o el Ayuntamiento no dan una solución. Entre las alternativas que barajan están la convocatoria de nuevas concentraciones de protesta y huelgas de más duración.
En la protesta estuvieron presentes la portavoz municipal del PP, Katy Varela, y la de Esperta Monforte, Maribel Sánchez. A última hora de la tarde, el PP monfortino hizo público un comunicado en el que alaban la profesionalidad de los trabajadores, que pese a los problemas que tienen para cobrar mantienen el servicio como si no pasase nada, y al mismo tiempo reprochan "falta de xestión" al alcalde de Monforte, al que insisten en acusar de ejercer como regidor municipal solo "a media xornada". La portavoz del PP insta al Gobierno municipal a tomar medidas para garantizar el funcionamiento normal de la piscina y recuerda que ya el pasado mes de septiembre se abordó en el pleno de la corporación la petición de la empresa Alacer, concesionaria de este servicio desde el 2025, de más dinero municipal para garantizar el futuro del servicio. "O alcalde considerou entón que aínda non era o momento de que o Concello tomase cartas no asunto directamente", se lamenta Katy Varela.