Condenado un octogenario de Monforte que quiso cambiar de médico a bastonazos

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE

MONFORTE DE LEMOS

EVA MÉNDEZ

"Esto lo voy a arreglar a palos", le gritó durante el incidente al personal de cita previa del centro de salud de la calle Doutor Casares

02 ene 2020 . Actualizado a las 08:03 h.

Un octogenario tendrá que pagar dos multas por amenazar violentamente con su bastón a unas trabajadoras del servicio de administración del centro de salud de Monforte. Los hechos ocurrieron en el 2018 y en marzo de este año el juzgado número dos de Monforte condenó al procesado por un delito leve de amenazas. Su abogado recurrió en busca de una absolución y la Audiencia Provincial de Lugo acaba de confirmar la primera sentencia. La trabajadora que presentó la denuncia y algunos testigos aseguraron que este hombre solía comportase de forma agresiva cada vez que tenía que tratar con el personal del centro de salud.

El incidente que provocó la denuncia y posterior procesamiento de este hombre se produjo el 16 de mayo del 2018 cuando se presentó a las ocho de la mañana en el mostrador de cita previa del centro de salud de Monforte, situado en la calle Doutor Casares. Pretendía cambiar de médico de cabecera y cuando la mujer que lo atendió le dijo que para un trámite así hay un procedimiento establecido que ella podía iniciar, él reaccionó de forma violenta.

"Esto lo voy a arreglar yo a palos"

Según la Fiscalía, el procesado no hizo caso de lo que le estaba diciendo su interlocutora, le levantó la voz y empezó a gritar "expresiones como 'esto lo voy a arreglar a palos'" y a "golpear el mostrador de manera violenta con el bastón que portaba". La trabajadora que lo atendía y sus compañeras tuvieron que apartarse del mostrador para evitar recibir algún golpe. La acusación pública asegura que a consecuencia de este incidente la trabajadora que presentó la denuncia sufrió un ataque de ansiedad.

La sentencia dictada en marzo del 2019 por el juzgado de Monforte condenaba al acusado a pagar una indemnización de sesenta euros a la víctima y una multa de la misma cuantía por un delito leve de amenazas.

Tenía 88 años

El abogado defensor presentó un recurso en el que pedía a la Audiencia Provincial de Lugo que tuviese en cuenta que su cliente, que tenía 88 años cuando ocurrieron los hechos, sufría una dolencia psíquica que a su juicio suponía una eximente completa, que justificaría por lo tanto su absolución. Los jueces de la Audiencia de Lugo que revisaron el caso constatan que el denunciado sufre sordera y admiten también que puede sufrir algún tipo de trastorno de la personalidad, pero en todo caso nada que le impida darse cuenta de que lo que hizo aquella mañana no está bien.