Los Quiroga y Lago, descendientes de un antiguo tesorero del conde de Lemos, la construyeron a comienzos del XIX
21 nov 2019 . Actualizado a las 16:28 h.Hace aproximadamente un año, recibí de Evaristo Lemos, nuevo dueño de la casa blasonada del campo de San Antonio, el encargo de un estudio sobre dicho inmueble y las familias que habían habitado la edificación, que tiene en el centro de su fachada de piedra sillar un escudo con seis cuarteles que portan las armas de las familias nobles de Lago, Quiroga, Montenegro, Aguiar, Losada y Biedma. Nací y crecí en el barrio de San Antonio, y una de las casas que siempre despertó mi curiosidad es la que algunos cronistas monfortinos llaman «casa de los Lago». Muchas veces quedé absorto observando su escudo, su puerta con arco dovelado o sus hidalgas piedras sillares con signos lapidarios.
Me imaginaba a las familias nobles que ordenaron colocar el blasón en la fachada principal o esa bella puerta de arco que perteneció al convento de franciscanos. ¿Cuántos miembros de la familia condal de Lemos la habrán cruzado en sus visitas al cenobio? En ese monasterio que fundaron a comienzos del siglo XVI estaba el panteón de sus antepasados. Las marcas y signos lapidarios que cincelaron aquellos maestros canteros, germen y origen de la masonería que luego hemos conocido, aún perduran en los sillares después de tantos siglos.
Cuando comencé el estudio pude comprobar que sobre la historia de este singular inmueble no había casi nada escrito. A lo sumo, unas breves líneas en alguna publicación. El inmueble se encuentra deshabitado desde hace años y parecía condenado a caer en el abandono y la ruina, como otros tantos de la ciudad. Evaristo Lemos tiene entre manos un ambicioso proyecto de recuperación de la casa, además de interesantes planes una vez que esté restaurada.
Volviendo a la historia, los fundadores se esta casa descienden de las más linajudas familias monfortinas y de la tierra de Lemos: los Quiroga, Lago, Gayoso o Losada. A lo largo de los dos últimos siglos, sus moradores se entroncan con otras familias, como los Chaperón, Fole, Fierro, Teijeiro, Consentino de Tejada, Varela, Lapuente, Luaces, Mazaira, Baliña, Guerra, De la Fuente, Eireos o Arias.
Corría la primera mitad del siglo XIX, y sobre terrenos que habían sido del convento franciscano de San Antonio se levanta la casa blasonada, casi tal y como hoy la vemos. Sus fundadores fueron Manuel Quiroga y Lago Gayoso y su mujer Concepción del Fierro Chaperón, de sangre gaditana. En en el año 1627 se bautiza a Juan de Quiroga, hijo de Francisco de Quiroga y de Felipa Lago. Francisco era un destacado monfortino, que ostentaba entre otros cargos el de tesorero del séptimo conde de Lemos. Su hijo Juan comienza la línea de los Quiroga y Lago, que fundaron casa en la calle de los Hornos.
Francisco Quiroga, licenciado en medicina, y Rosa López de Lago, fueron los abuelos de Manuel, fundador y primer morador de la casa blasonada. Sus padres eran Juan Quiroga y Lago, también licenciado en medicina y casado en primeras nupcias con Juana Teijeiro. Una vez viudo, se casa en segundas nupcias con María Trinidad Gayoso, natural de los Gayoso asentados en Santa María de Ferreira. De este segundo matrimonio nacen María Dolores y Manuel Quiroga y Gayoso, este último fundador de la casa del campo de San Antonio.
Manuel Quiroga Gayoso nace en el año 1812 en la casa familiar de la calle de los Hornos. En 1846 se le cita en la relación de contribuyentes del Ayuntamiento de Monforte, con casa en el campo de SanAntonio, contando con 34 años. Allí ejerce de médico. Su mujer, María Concepción del Fierro Chaperón, natural de Cádiz, era vecina de la calle de los Abeledos e hija de Juan del Fierro, coronel de infantería, y de Josefa Chaperón, de Alcalá de los Gazules, arzobispado de Sevilla.
Los Gayoso residían en el campo de San Antonio al menos desde el siglo XVIII. En 1859 fallece Manuel Quiroga, pasando la casa a su hijo Manuel Quiroga del Fierro, que nace en 1834 en Vigo y que ejercería como su padre de médico. Su hermano José Quiroga del Fierro, también licenciado en medicina, se casó en en dos ocasiones. En primeras nupcias con Clotilde Fole y García, con la que tiene dos hijas, Matilde y Clotilde Quiroga Fole. Esta última nace en Monforte, en la casa blasonada. Tras enviudar, se casa de nuevo en 1878 con Consuelo Teijeiro Varela, que tiene dieciocho años menos que él. De este segundo matrimonio nacieron siete hijos: Concepción, Josefa, Antonio, Alberto, Manuel, Senén y Laura Quiroga Teijeiro.
Pasa a otras manos
En el padrón municipal del año 1888, el más antiguo de los que se conservan en el archivo, aparece este matrimonio viviendo en la casa del campo de San Antonio -antiguo número 16 y posteriormente número 11- junto a los hijos del primer matrimonio y los cuatro mayores del segundo matrimonio. En 1915 fallece en su casa Manuel Quiroga del Fierro, a los 81 años. Sigue viviendo allí su viuda, Consuelo Teijeiro, hasta su fallecimiento en el año 1936, a los 84 años. La casa blasonada pasa entonces a unos nuevos dueños. Por primera vez, sus moradores no serán descendientes de los fundadores. La compran el matrimonio formado por el abogado Alejandro Luaces Mazaira y Herminia Baliña Guerra. La familia de Herminia era muy conocida por ser propietaria de la fábrica de pastas para sopas y chocolates que estaba ubicada en la calle Tecelanes y que pasaría luego a Roberto Baamonde.
En el padrón de 1945 constaban tres familias y veintiún residentes en la vivienda
En la calle Tecelanes también funcionó la casa de Chocolates Baliña-El Castillo de Lemos. Por anuncios de la época sabemos que los descendientes de los primeros propietarios siguieron con la misma marca, pasando luego a denominarse Baliña Guerra y Hnos. Los hijos de Alejandro y Herminia -Pedro, José Luis, María Teresa, Esther, Pilar y María Luisa Luaces Baliña- aparecen empadronados en el campo de San Antonio en el año 1945. En 1950, siguiendo siempre el padrón de habitantes, aparecen un total de veintiún personas empadronadas en la casa blasonada.
No solo figura la familia de los dueños, Servando Baliña Guerra, su esposa Dolores de la Fuente Eireos y sus hijos Roberto, Servando, Pedro y María Dolores Baliña de la Fuente. También constan en este documento municipal el matrimonio de Manuel Rodríguez Guedella y Rita Prieto Castroseiras, en régimen de alquiler junto con sus cinco hijos, Consuelo, María, Casamiro, Manuel y Demetrio Rodríguez Prieto.
Aparece además empadronada en esta casa María de la Fuente Eireos, hermana de Dolores, y el matrimonio de Alejandro Luaces Mazaira y Herminia Baliña Guerra, con sus hijos Pedro, María Teresa, Esther y Marí Luz Luaces Baliña.
En escritura de fecha 24 de diciembre de 1955 se menciona a los nuevos dueños, Domingo Arias González, industrial, casado con Nieves Pérez Suárez. Se le adjudica a Domingo Arias la mitad derecha de la calle del Campo de San Antonio, a cambio de la deuda contraída a su favor de 28.000 pesetas con la propietaria, Herminia Baliña Guerra. También se le adjudica la vivienda mitad izquierda del mismo número y calle por otra deuda a su favor de 32.000 pesetas contraída por los propietarios,que ran los hermanos Luaces Baliña.
Los últimos dueños
Domingo Arias González, abuelo de los últimos vendedores de la casa blasonada, era a su vez uno de los dos socios de la fábrica de curtidos de Manuel Sáez Gómez, cuyo edificio está hoy en día en ruinas a la altura de A Pinguela. Su otro socio, el que le daba nombre a la empresa, era Manuel Sáez padre entre otros hijos de la doctora en historia del arte Manuela Sáez, una de las mayores expertas en la historia de la Casa de Lemos. Entre los testigos que figuran en la transmisión de la casa a favor de Domingo Arias González está el referido empresario Manuel Sáez.