El Ayuntamiento ejecuta el derribo de los inmuebles que se derrumbaron en noviembre del pasado año
08 oct 2019 . Actualizado a las 12:18 h.Segundo derribo en poco más de un mes en el conjunto monumental de San Vicente. El primero se consumó a finales de agosto, en una vivienda anexa a la Porta da Alcazaba. Un inmueble edificado sobre la muralla, sede de antiguas pescaderías y desde hace décadas en avanzado estado de ruina, fue demolido por sus propietarios tras un largo tira y afloja. Este martes le tocó el turno a dos construcciones próximas, también deshabitadas desde hace mucho tiempo, que se habían venido abajo en noviembre del pasado año. En este caso, los propietarios hicieron caso omiso de los requerimientos municipales y el Ayuntamiento se tuvo que hacer cargo de las obras.
Desde el desplome, parte de la estructura de estos inmuebles permanecía en pie. Los escombros resultantes fueron apilados al pie de los restos de las edificaciones y así permanecían desde entonces. El procedimiento administrativo para conseguir la demolición de la estructura y el posterior desescombro concluyó sin respuesta por parte de los herederos de la propiedad. Ante esta situación, el Ayuntamiento optó por asumir los trabajos de forma subsidiaria.
Los preparativos se habían iniciado la pasada semana, con el acondicionamiento de la Rúa Vella para la entrada de la maquinaria desde el acceso a los depósitos de agua situados en lo alto del conjunto monumental de San Vicente. El desplome de estas viviendas abandonadas sirvió para acelerar el proceso de derribo de la edificación histórica situada junto a la Porta da Alcazaba. Antes del verano, se había procedido a la instalación de una malla protectora para prevenir posibles desprendimientos a la calle Santo Domingo.