El incendio desalojó aldeas y quemó cientos de hectáreas junto a Monforte

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE

MONFORTE DE LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Avanzó en seis horas ocho kilómetros por una zona muy poblada azuzado por el viento

06 sep 2019 . Actualizado a las 09:55 h.

Un incendio forestal provocó el caos ayer en los barrios y parroquias situadas al norte del casco urbano de Monforte. Empezó a última hora de la mañana en unas fincas en las que no había más que hierba seca, un terreno llano que aparentemente no presentaba grandes complicaciones para atajarlo antes de que se descontrolase. Pero el viento lo hizo avanzar con mucha rapidez en estos primeros momentos, prendió en la maleza cercana y de allí saltó al monte. Hubo que desalojar aldeas y cortar carreteras; y ardieron huertas, patios, cobertizos y ruinas de viviendas abandonadas. El balance oficial provisional apuntaba que a media tarde se habían quemado unas 350 hectáreas de terreno. Es el incendio más grande del verano en Galicia.

El fuego empezó a eso de la una y media del mediodía en unas fincas de la parroquia monfortina de Baamorto. El viento lo arrastró enseguida hacia el oeste y ya no dejó de avanzar en esa dirección hasta bien entrada la tarde. Aproximadamente a las siete y media, seis horas después de que saltase la alarma, el frente principal empezaba a perder fuerza.

La extinción del fuego se vio dificultada por el viento, pero también por la naturaleza del terreno que ardía. La zona afectada es todo el arco de barrios y parroquias situadas al noroeste de Monforte, una zona muy poblada, con núcleos compactos pero también casas dispersas, mezclados con huertas, pastos, plantaciones de pinos y mucho monte sin cuidar.

Las llamas avanzaron de este a oeste, primero desde la parroquia de Baamorto a las de Tor y Seoane. Y desde estas últimas saltó el corredor Monforte-Lalín y varias carreteras más pequeñas y pasó a las de Moreda y A Vide y desde esta a Mañente y Toldaos, ya en el vecino municipio de Pantón, a unos ocho kilómetros de Baamorto en línea recta.

Las brigadas, helicópteros y aviones desplegadas por la Consellería de Medio Rural ?con apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, que envió aviones y helicópteros con bomberos forestales de bases como la de Laza o la localidad leonesa de Tabuyo? se concentraron en primer lugar en salvar las zonas pobladas. La mayor parte de los vecinos de las parroquias afectadas salieron de sus casas espontáneamente. Ante la imposibilidad de que los bomberos forestales que trabajaban sobre el terreno llegasen a todas partes, muchos echaron mano de mangueras domésticas, cisternas de purín y ramas para proteger sus propiedades. En algunos lugares, como A Vide, en Monforte, o Mañente, en Pantón, el desalojo de las casas fue forzoso.

Lo peor, en A Vide y Moreda

Las situaciones más dramáticas se vivieron en A Vide y Moreda. En A Vide, el fuego llegó a este pueblo cercano al casco urbano de Monforte a eso de las cuatro de la tarde, cuando la mayoría de las brigadas peleaba todavía cinco o seis kilómetros más atrás por controlar los flancos del incendio en Tor y Seoane. El frente principal del incendio pasó por encima de la parte alta del pueblo. Dejó calcinados patios, cobertizos y una casa en ruinas, pero las viviendas habitadas se salvaron, aunque alguna con daños.