Carlos Baute reunió a miles de personas en el segundo concierto de las fiestas de agosto
14 ago 2019 . Actualizado a las 17:32 h.Miles de personas llenaron el martes por la noche la explanada de la Compañía para presenciar el concierto de Carlos Baute, el segundo de las fiestas de agosto de Monforte. El cantante venezolano presentó en Monforte su último disco, De amor y dolor, en un espectáculo de hora y media que entusiasmó a sus seguidores.
El concierto empezó puntual a las doce y media de la noche, cuando la Compañía ya llevaba tiempo repleta de público. Baute consiguió uno de los llenos más rotundos de los últimos años en las fiestas de Monforte y se mostró muy comunicativo, animado por los mensajes de afecto que mostraban sus seguidores en las primeras filas y probablemente también por las banderas venezolanas que grupos de paisanos suyos enarbolaban entre el público. A mitad de concierto hizo un alto para leer un mensaje político contra el gobierno de Nicolás Maduro. Tampoco descuidó los guiños locales, con un par de «graciñas» hacia el final del concierto.
El intérprete de Quién te quiere como yo en la primera parte las novedades de su último disco, en que por primera vez suena más urbano que melódico, pero los intercaló con sus canciones más conocidas. Tras aproximadamente hora y cuarto de concierto, él y su banda hicieron una pausa y volvieron a subirse al escenario.
Era el momento de rematar el trabajo con Bailando en tus manos, su éxito más reconocible, la canción que todo el mundo conoce. A Monforte no vino marta Sánchez, como ocurrió esta misma semana en el concierto de Baute en Jerez, pero estaba su imagen y su voz. Su imagen en una gran pantalla al fondo del escenario y su voz en una grabación sobre la que el cantante y su grupo interpretaron la canción.
Lleno difícil
El concierto de Carlos Baute era la segunda cita musical de las programadas en el exigente escenario de la Compañía. El primer examen lo pasó el grupo madrileño de pop Dvicio, que también demostró poder de convocatoria como para rozar el lleno en un recinto tan grande como esta plaza monfortina.