Entre el 2 y el 4 de agosto, varios actos conmemorarán la consagración de la iglesia monfortina del Colegio de la Compañía
09 jul 2019 . Actualizado a las 19:45 h.El 4 de agosto de 1619 se celebró la consagración de la monumental iglesia del Colegio de la Compañía de Monforte, una de las muestras más notables de la arquitectura renacentista en Galicia. Este hecho histórico será conmemorado con una misa que oficiará el obispo Alfonso Carrasco en la fecha exacta del cuarto centenario, a las doce del mediodía. Pero la Fundación Nuestra Señora de la Antigua y el colegio Escolapios -instalado en este edificio desde 1874- han preparado también otros actos para recordar este aniversario.
Las celebraciones se iniciarán el día 2. El acto de apertura, en el salón de actos del colegio, empezará a las siete de la tarde y media hora después comenzará una mesa redonda sobre la importancia histórica y artística del edificio en la que participarán Manuel Chaín -subdirector xeral de Conservación e Restauración de Bens Culturais-, las arquitectas Rosana Guerra y Luisa Serra y la historiadora y restauradora Dolores Lago. Estas tres últimas personas redactaron un estudio documental para la declaración del edificio como bien de interés cultural. Seguidamente, a las 21.15 horas, se ofrecerá en la iglesia un concierto del pianista Ernesto Maseda.
El programa continuará el día 3 con una jornada de puertas abiertas en la que se ofrecerán visitas guiadas por el edificio desde las once de la mañana hasta las doce y media del mediodía. A continuación, Franciso Javier Agudo -gerente de la referida fundación- dará una conferencia titulada «El Colegio de Monforte, una intuición renacentista del cardenal Rodrigo de Castro». A la una de la tarde, Manuel Randulffe -director del conservatorio Adagio- ofrecerá un concierto en la iglesia.
Una larga obra
La construcción del Colegio de la Compañía empezó en 1593 por iniciativa del cardenal Rodrigo de Castro Osorio, miembro de la familia de los condes de Lemos, que invirtió en este proyecto la mayor parte de su fortuna personal. No llegaría a ver acabados los trabajos, ya que murió en Sevilla en el año 1600. Sus restos mortales fueron trasladados más tarde a Monforte para recibir sepultura en la propia iglesia, en un sarcófago situado bajo una estatua que reproduce su figura en posición orante, realizada por el escultor Juan de Bolonia. Tras su fallecimiento, la construcción del templo todavía tardaría casi dos décadas en completarse, pero las obras del resto del edificio se demorarían mucho más.
El edificio del colegio y de la iglesia fue trazado por los arquitectos jesuitas Vermudo Resta y Juan Ruiz -consejeros personales del cardenal-, y es uno de los contadísimos ejemplos del estilo herreriano que existen en Galicia. Al considerable valor arquitectónico y artístico de la construcción se suma el de su retablo mayor, tallado por el gran escultor barroco Francisco de Moure, fallecido en Monforte en 1636. La iglesia también ofrece un singular interés histórico por el hecho de conservar algunas huellas visibles del célebre terremoto que destruyó Lisboa el 1 de noviembre de 1755.
Una inauguración con fuegos artificiales ante los condes de Lemos
La inauguración de la iglesia del Colegio de la Compañía fue celebrada hace cuatro siglos con unos festejos que duraron tres días y que quedaron consignados en diversas crónicas. A las celebraciones asistieron el séptimo conde de Lemos, Pedro Fernández de Castro, y su mujer Catalina de la Cerda, que en esa época vivían en Monforte después de haber sido virreyes de Nápoles.
Los festejos comprendieron representaciones teatrales, conciertos, danzas, una corrida de toros y un espectáculo de fuegos artificiales. Según los documentos de la época -escritos por miembros de la Compañía de Jesús, por entonces a cargo del colegio y de su iglesia-, los festejos se celebraron en medio de una fuerte ola de calor que obligó a celebrar la mayoría de los actos al amanecer y a la puesta de sol.
una restauración reciente
Al acercarse el 400 aniversario de la consagración de la iglesia, los responsables del colegio Escolapios restauraron una de las obras de arte que se conservan en el templo. Se trata de un cuadro al óleo con la imagen de san Francisco de Borja -a la derecha- que fue pintado en 1666. Es uno de los escasísimas piezas artísticas que se conservan de la antigua comunidad jesuita de Monforte, que desapareció en 1767 al se expulsada esta orden de los dominios de la Corona española