La normativa para su vuelo es muy restrictiva, incluso para uso personal y recreativo
02 jun 2019 . Actualizado a las 09:18 h.Los drones se han convertido, sin duda, en uno de los «juguetes» más de moda en la actualidad. El problema es que algunos de estos artefactos voladores son mucho más que juguetes aunque los podamos comprar en cualquier juguetería o tienda de electrónica. Tanto es así que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) puede interponer denuncias y abrir expedientes sancionadores que conlleven multas de hasta 225.000 euros por el uso irresponsable de un dron.
Lo primero que debemos saber sobre los RPA (del inglés Remotely Piloted Aircraft) antes de animarnos a la compra de uno -para uso recreativo- es que no podemos volarlos en cualquier lugar. Conseguir tomas aéreas de algunos de los paisajes más espectaculares de la provincia es prácticamente imposible para alguien que no se dedique profesionalmente a ello. La Muralla de Lugo, los cañones del Sil, las cumbres de Os Ancares y O Courel, o la Praia das Catedrais no son lugares donde sea factible volar drones legalmente.
Zonas urbanas
Los cascos urbanos más grandes de la provincia -como Lugo, Monforte y Viveiro- están en su práctica totalidad bajo áreas restringidas al vuelo por encontrarse dentro de los límites de protección de aeródromos o bases de helicópteros cercanas. La legislación establece áreas de vuelo restringido de 8 kilómetros alrededor de este tipo de instalaciones, para prevenir cualquier posible incidente entre un dron y cualquier otra aeronave en los momentos de acercamiento o despegue. En el resto de zonas urbanas la ley que regula el uso de aeronaves pilotadas por control remoto establece que para sobrevolar edificios o aglomeraciones de personas el dron deberá tener un peso máximo de 250 gramos y no podremos elevarlo por encima de los 20 metros de altura.
Red Natura
El vuelo de RPAs también está restringido en espacios protegidos al amparo de la Red Natura. Lugo cuenta con una superficie declarada como Zonas Especiales de Conservación (ZEC) de 146.347 hectáreas -la mayor de las provincias gallegas- a la que hay que sumar otras 15.833 de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) donde el vuelo también está restringido.
La forma más cómoda de saber dónde podemos volar nuestro dron es recurrir a la web o a la aplicación móvil de Enaire, el gestor de navegación aérea en España, que ha desarrollado un mapa interactivo que define las zonas donde está permitido el vuelo y las áreas restringidas. Podremos incluso planificar el trazado que queremos hacer con nuestro aparato de manera exhaustiva. Si en el trayecto elegido existiese alguna restricción un mensaje de error nos advertiría. También podemos consultar en el mapa los lugares donde el vuelo fotográfico está limitado, según la legislación.
Destacar que la toma de imágenes con nuestro dron es completamente legal mientras no se haga con fines comerciales. En el momento que obtenemos algún beneficio con una fotografía o vídeo se convierte en ilegal y por tanto sancionable.