El Ministerio de Cultura destina más de 800.000 euros a la intervención, en la que se rehabilitarán las pinturas murales del interior del templo y el retablo mayor
27 may 2019 . Actualizado a las 12:58 h.El Ministerio de Cultura publica hoy en el Boletín Oficial del Estado la licitación de la nueva fase de las obras de restauración de la iglesia monfortina de San Vicente do Pino, en las que se invertirá un total de 807.900 euros. Las ofertas podrán presentarse hasta el 6 de junio. Desde la delegación del Gobierno en Galicia señalan que esta intervención «se suma a la importante inversión del Estado para la preparación de Galicia ante la cita del Xacobeo 2021». El delegado Javier Losada señala a este respecto que las obras permitirán «recuperar la vistosidad de las pinturas murales y la policromía de la iglesia, afectadas notablemente por la humedad y el paso del tiempo, así como por la intervención humana».
El proyecto comprenderá, por una parte, la restauración del conjunto de pinturas murales de la cabecera de la iglesia, realizado en la década de 1920 por el pintor burgalés Lesmes López Pérez y muy deteriorado por las filtraciones de humedad. También está previsto rehabilitar un gran conjunto pictórico descubierto en el 2010 en el muro norte del crucero -de unos doce metros de altura-, que está oculto por varias capas de cal, lo que ha favorecido su conservación. Estas pinturas datan del siglo XVII y formaron parte del mausoleo del cuarto conde de Lemos, Fernando Ruiz de Castro Osorio, y de su esposa Teresa de Andrade Zúñiga y Ulloa, que estuvo albergado durante un tiempo en esta parte de la iglesia.
Los trabajos incluirán además la restauración del retablo mayor -de estilo barroco y realizado aproximadamente entre 1770 y 1780- y el retablo de piedra situado en el brazo norte del crucero, que alberga varias capillas. Asimismo, se rehabilitarán los muros interiores de la nave para eliminar las filtraciones de agua y reparar los desperfectos que padece.
Para llevar a cabo esta intervención era imprescindible concluir antes la rehabilitación de la fachada sur del edificio, que fue ejecutada recientemente. Estas obras fueron sufragadas por la Consellería de Cultura. La nueva fase de los trabajos, según estima el delegado de patrimonio histórico del obispado lucense, César Carnero, obligará a tener cerrado el templo durante un período de entre once y doce meses.