Los concejales escindidos del BNG no repetirán en ninguna candidatura

Luis Díaz
Luis Díaz MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Los concejales no adscritos, en una rueda de prensa delante del consistorio
Los concejales no adscritos, en una rueda de prensa delante del consistorio CARLOS CORTÉS

Las cuatro actas de los no adscritos significaron 2.312 votos en las municipales del 2015

24 abr 2019 . Actualizado a las 12:10 h.

Los cuatro concejales que integran el grupo de no adscritos en la corporación monfortina no se presentarán en las próximas elecciones locales. La incógnita que los exediles del BNG se esforzaron en mantener hasta última hora quedó despejada definitivamente esta mañana, con la publicación oficial de las listas que se presentan a los comicios del 26 de mayo. Pilar López, María Xosé Vega, Alicia Cadarso y Víctor López no forman parte de ninguna de las cinco candidaturas que se registraron en la junta electoral de Monforte. En esta nueva convocatoria, Ciudadanos se suma a los cuatro partidos con representación municipal (PSOE, PP, BNG y Esperta Monforte) que concurren a las urnas.

La portavoz de los no adscritos, Pilar López, candidata del BNG a la alcaldía en las pasadas elecciones municipales, declinó hasta la fecha hacer declaraciones sobre su futuro político y el de sus compañeros de grupo. El adiós de los no adscritos se escenificará en el pleno del próximo lunes, último del actual mandato, en el que esta concejala tiene previsto leer un discurso a modo de despedida.

Con su marcha, queda en el aire el destino de cuatro de los diecisiete concejales de la corporación. Proporcionalmente, le corresponderían 2.312 de los 2.890 votos que obtuvo el BNG en las elecciones celebradas en mayo del 2015 y que le valieron cinco concejales. Los mismos que logró el PP y solo uno menos que el PSOE, que ha gobernado en minoría en estos cuatro años.

El detonante de su marcha

Los no adscritos anunciaron su marcha del BNG en junio del 2015. El detonante fue una concentración organizada por el PP y Esperta Monforte en protesta por la exclusión de la asociación Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra del proyecto del centro del peregrino. Pilar López había anunciado su presencia y la de los concejales que luego dejarían el Bloque. El consello local de esta organización, por el contrario, se opuso a apoyar explícitamente la concentración. Esta discrepancia sirvió de argumento para una salida que de puertas a dentro se daba por hecha desde hacía tiempo.

La marcha de los concejales del BNG se tradujo en su baja como militantes. Para ser exactos, tres de ellos abandonaron la organización por cuya lista se habían presentado (Pilar López, María Xosé Vega y Alicia Cadarso), porque Víctor López no era afiliado. No renunciaron, sin embargo, al acta de concejales. «Nas eleccións locais vótase más á persoa, a quen encabeza a lista e aos demais», dijo entonces Pilar López. Desde la escisión, el BNG está representado en la corporación por un único edil, Emilio Sánchez, que encabezará la lista en las elecciones de mayo próximo.

Los concejales no adscritos encarnaban en el BNG la línea afín al exalcalde Severino Rodríguez, cuyas relaciones con la organización nacionalista fueron especialmente tensas en su último mandato. Meses antes de las anteriores municipales, y después de anunciar que no repetiría, lamentaba en una entrevista publicada en este diario la «incapacidad» de Bloque para sintonizar con el descontento social que entonces había aupado a las mareas.

En Monforte, la organización nacionalista daba por hecho que los ediles afines a Severino Rodríguez anunciarían su marcha tras las autonómicas del 2016. El liderazgo de Ana Pontón evitó la debacle que se anunciaba en aquellas elecciones y la escisión a nivel local tardó todavía un año en producirse.

Maniobras frente a Tomé

Ya en el grupo de no adscritos, los exconcejales del BNG se significaron por una dura oposición al alcalde, el socialista José Tomé. Socio de gobierno del BNG en el primero de sus tres mandatos, sus encontronazos Severino Rodríguez fueron constantes. En su última etapa al frente del Ayuntamiento, los nacionalistas prefirieron gobernar en minoría antes de repetir pacto con el PSOE. Tampoco Tomé llegó a un entendimiento con el BNG tras las últimas elecciones, en cuya campaña había desvelado supuestas «maniobras» de Severino Rodríguez para que no encabezase la lista del PSOE.

Poco después de su marcha del BNG, Pilar López, María Xosé Vega, Alicia Cadarso y Víctor López sumaron sus votos a los del PP y Esperta Monforte para sacar adelante en el pleno la reprobación de Tomé, un pronunciamiento contundente pero sin mayores consecuencias políticas. Por entonces, entre los populares surgieron voces que abogaban por una alianza con los no adscritos para forzar una moción de censura. El precio era darle la alcaldía a Pilar López y a la agrupación local del PP le pareció demasiado alto. Ahora está en juego una buena tajada de votos que difícilmente retornarán al BNG en su totalidad.