La policía cree que trató de entrar a robar en un pub de la calle Duquesa de Alba aprovechando que estaba trabajando en el que está al lado
31 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El fontanero de Monforte que está acusado de haber intentado entrar a robar en un pub de la calle Duquesa de Alba asegura que es inocente, y que él simplemente estaba trabajando en el local nocturno de al lado cuando se presentó la policía. Los hechos ocurrieron hace algo más de dos años y el juicio se celebró el martes en uno de los juzgados penales de Lugo.
La policía y la Fiscalía creen que el fontanero aprovechó que lo habían llamado para reparar una avería en uno de los pubs de la zona de soportales de la calle Duquesa de Alba para intentar robar en el local de al lado. Según la acusación, el intento de robo se produjo en algún momento entre las diez de la mañana y las dos de la tarde del 29 de noviembre del 016, el procesado estuvo trabajando en el pub desde el que lo habían llamado y con una palanca que levaba en su furgoneta intentó abrir la persiana metálica del local nocturno que está al lado. No lo consiguió, pero los destrozos en la entrada del local fueron considerables. Su propietario los tasó en 1.700 euros.
En el juicio testificaron una vecina que se asomó a la ventana alertada por el ruido, los policías que acudieron para comprobar qué había pasado y el agente especializado que examinó la palanca sospechosa encontrada en la furgoneta del fontanero.
Al final del juicio, la Fiscalía mantuvo su tesis inicial de que lo ocurrido fue un robo con fuerza en grado de tentativa y que el responsable fue el fontanero. Solo modificó su petición inicial de condena en el apartado de la responsabilidad civil, porque en un principio pedía que el acusado compensase los destrozos en la persiana al dueño del pub asaltado, pero finalmente este renuncia a la indemnización. La acusación pide seis meses de cárcel.
Desde la ventana no se ve
Pero el acusado lo niega todo y sostiene que se trata de una confusión. Su abogado llamó la atención durante el juicio en lo absurdo que resulta que un fontanero contratado para reparar una avería en un local de hostelería se ponga a plena luz del día a tratar de destrozar con una palanca la puerta del establecimiento de al lado. El defensor, que recordó que su cliente no tiene antecedentes, dice que la vecina que fue testigo de lo ocurrido no pudo distinguir desde su ventana si el fontanero entraba en el local para el que lo habían llamado o en el de al lado, porque los soportales que hay en el bajo de este edificio lo impiden. El defensor sostiene que el intento de robo debió de haberse producido durante la noche.