En seis meses se sabrá si la presa de A Pinguela se salva del derribo

Luis Díaz
Luis Díaz MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

CARLOS CORTÉS

La confederación hidrográfica encarga el proyecto para recuperar el cauce del río en ese tramo

28 ene 2019 . Actualizado a las 18:35 h.

En seis meses se sabrá si procede la demolición de la presa de A Pinguela o si, por el contrario, se mantiene al menos parcialmente el azud que regula el cauce del Cabe en ese tramo urbano del río. Ese es el plazo de que dispone la empresa que se encargará de redactar el proyecto técnico. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil acaba de formalizar el contrato con la empresa Proyfe S.L., por un presupuesto de 27.7801 euros. Al concurso también se presentó la consultora Ingiopsa Ingeniería.

La demolición de la presa era la alternativa que barajaba inicialmente la confederación hidrográfica, después de que las riadas de comienzos del 2016 rompiesen la presa. La rotura se produjo en el extremo más próximo a la margen de Cobas, donde el agua ha ido erosionando desde entonces los terrenos en la zona en la que confluían el azud y el canal que conducía el agua a un antiguo molino.

Las obras de construcción de la presa fueron autorizadas en 1959 a instancias de los propietarios de ese molino, sin ningún uso desde la pasada década de los setenta. A raíz de la rotura, en enero del 2016, se anuló la concesión para poder proceder a la supresión del dique. Esta opción sintoniza con las directrices más recientes del Ministerio de Medio Ambiente, partidario de devolver a los ríos su cauce natural mediante la eliminación de las presas que queden sin uso.

Pero el Ayuntamiento se opuso desde un primer momento a su puesta en práctica en el caso a de A Pinguela por las consecuencias que tendría sobre la laguna próxima. La demolición de la presa, desde el punto de vista municipal, impediría la entrada de agua a la laguna que se formó en esa zona en el espacio que ocupaba una vieja gravera, con el consiguiente deterioro de las condiciones ambientales.

El Ayuntamiento cree que, en esas condiciones, podría plantarse un problema sanitario especialmente para los vecinos de las casas más próximas. La laguna, por otra parte, está considerada zona de refugio de aves migratorias y al igual que el río en ese tramo forma parte de la Rede Natura. El Servizo Provincial de Conservación da Natureza deberá pronunciarse por ello sobre el reordenamiento del río en A Pinguela.

El pliego de condiciones del contrato adjudicado a Proyfe S.L. establece que la intervención en esa zona debe propiciar «un régimen natural en el río» que garantice al mismo tiempo «una renovación del agua de la laguna». Para ello, la consultora deberá valorar entre otras opciones si procede mantener el azud aunque con un rebaje que suavice su impacto actual sobre el curso del río.

De este modo, la laguna no quedaría aislada del Cabe y se podría acondicionar el canal para la práctica del piragüismo que solicitó formalmente a la confederación hidrográfica el club Quixós.