Dos casas vacías se desploman en Monforte en la calle Falagueira

La Voz

MONFORTE DE LEMOS

CEDIDA

Los escombros de uno de los inmuebles causaron daños en una furgoneta que estaba aparcada en sus proximidades

11 nov 2018 . Actualizado a las 18:04 h.

Llegan las lluvias y con ellas los derrumbes al casco histórico de Monforte. Pasadas las dos de la tarde se vinieron abajo dos inmuebles abandonados, de bajo y una planta, situados en la calle Falagueira, cerca de la Porta da Alcazaba, una de las antiguas entradas a la muralla del conjunto monumental de San Vicente. No hubo que lamentar daños personales, pero el escombro causó desperfectos en una furgoneta que permanecía estacionada cerca de las casas. El vehículo es propiedad del dueño de una vivienda situada metros arriba de la que se desplomaron, en la rampa que dibuja la calle Falagueira en ese tramo.

La Policía Local acordonó las proximidades de las edificaciones que se vivieron abajo, ya que una parte de la estructura todavía se mantiene en pie. Uno de los muros de los inmuebles afectados por el derrumbe linda con la terraza de una vivienda habitada de la calle Falagueira. La propietaria de este inmueble, situado en el número 5, esperaba ayer que el Ayuntamiento haga una inspección para saber a qué atenerse. «Sentín como un tremor e cando saín vin que caesen as casas. Teño medo de que esa parede poida virse enriba da nosa», señalaba esta mujer.

A la espera de una decisión

La inspección municipal no se producirá previsiblemente hasta primera hora del lunes, cuando el técnico de urbanismo hará una primera evaluación del estado de los inmuebles. Los escombros revelan que se trata de construcciones en tapia, con paredes de tierra, muy vulnerables cuando el abandono de los inmuebles propicia la entrada de humedad. Los titulares de las dos viviendas deshabitadas residen en Monforte. Ninguno de ellos se interesó por su restauración cuando las ayudas del área de rehabilitación priorizaron esa zona del casco histórico. Las reducidas dimensiones de las fachadas, y el hecho de que Patrimonio impida modificar los volúmenes, disuaden a muchos propietarios de realizar obras pese al riesgo que supone el estado ruinoso de las edificaciones. Las casas afectadas por el inmueble llevan más de treinta años sin ocupación.

La calle Falagueira, una de las más singulares del casco histórico, destaca por sus contrastes en cuanto al estado de las viviendas. Los inmuebles abandonados conviven con otros que fueron objeto de cuidadas rehabilitaciones acordes con la estética tradicional. Estas construcciones atraen a un número creciente de visitantes. Pese a la lluvia, un grupo de turistas veía frustrado su recorrido, poco después del derrumbe, al tropezarse con las vallas de seguridad.