Denuncian en Monforte a un ciclista por conducir bajo los efectos del cannabis, sin casco y hablando por el móvil

MONFORTE DE LEMOS

Guardia Civil

El hombre lanzó un beso a los agentes de Tráfico cuando le dieron el alto por circular de forma negligente

09 nov 2018 . Actualizado a las 21:55 h.

La Guardia Civil de Tráfico interceptó en una carretera secundaria de Monforte a un ciclista que circulaba de forma negligente, sin casco y hablando por teléfono móvil, y que además dio resultado positivo por consumo de cannabis. Los hechos se produjeron el pasado 24 de septiembre, pero hasta ayer no se tuvo confirmación del análisis sobre el posible consumo de drogas realizado en un laboratorio de referencia.

Según Tráfico, el ciclista fue detectado por una patrulla que realizaba labores de vigilancia en la carretera secundaria LU-546 mientras «circulaba dando bandazos entre el arcén y el carril de circulación». Al aproximarse a él con el el fin de interceptarlo y evitar un posible accidente - añaden desde el mencionado departamento-, los agentes advirtieron que el ciclista, «además de no utilizar el casco de protección, que curiosamente llevaba colgando del pantalón, circulaba utilizando manualmente el teléfono móvil para hablar con otra persona».

Lanza un beso a los agentes

Al adelantarlo y darle la señal de alto reglamentaria, dicen asimismo desde Tráfico, «este les lanza un beso y se sonríe ante la sorpresa de los agentes, que logran interceptar al ciclista haciendo desaparecer el riesgo de sufrir un accidente». Tras darle el alto, se le realizó la prueba de consumo de drogas que detectó la presencia de THC en su organismo. Al ciclista se le formuló posteriormente una denuncia ante la Jefatura de Tráfico de Lugo.

Tráfico señala por otro lado que el ciclista se enfrenta una sanción económica de mil euros por consumo de drogas y a otra de doscientos euros por utilizar el teléfono móvil de forma manual durante la conducción. Por otro lado, se procedió a la inmovilización de su bicicleta, una medida preventiva que se adopta en los supuestos más graves -como la presencia de drogas y alcohol- para garantizar la seguridad vial en las carreteras.

Desde Tráfico apuntan por otra parte que «el número de conductores que dan positivo en la prueba de detección de drogas durante la conducción no deja de ganar terreno» y que «en los últimos años han subido de forma muy llamativa las denuncias por conducción con presencia de estas sustancias en el organismo». El hecho de que entre los denunciados figuren todo tipo de conductores -agregan- «es motivo de especial preocupación por el riesgo colectivo que genera».