El nombre de Saleta Fernández, campeona de España de salto de altura, quedó impreso para siempre en A Pinguela
07 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las pistas del campo municipal de A Pinguela ya tienen nombre, el de la campeona de España de salto de altura, la monfortina Saleta Fernández López. En el acto de bautismo oficial, la deportista local, heredera de la campeona olímpica Ruth Beitia, estuvo arropada por toda su familia, por el alcalde, José Tomé, por miembros de la corporación municipal y por los que fueron sus entrenadores, Felipe Barata y Fernando González. No quisieron perderse el evento el presidente del club A Gándara, Ramiro Méndez, y exprofesores del centro en el que estudió educación primaria.
La atleta local agradeció este reconocimiento a los que promovieron esta iniciativa ?partió del grupo municipal de los no adscritos?, al Ayuntamiento, a su familia y a todos los que la acompañaron en un día histórico. Su nombre quedará reflejado para siempre en una placa cuyo diseño huyó de lo convencional. Además del nombre aparece una imagen de la atleta saltando.
«Cando me falaron da proposta, a primeira sorprendida fun eu. Inicialmente pensei que era demasiado, pero estou orgullosa deste recoñecemento e de que as pistas leven o meu nome», señaló Fernández.
La atleta, que en su momento ya comentó que este homenaje tenía tanto valor como una medalla, afirmó que esto le motiva para seguir compitiendo por metas mayores. «Seguirei traballando para conseguir máis medallas e campionatos, e para levar o nome de Monforte o máis lonxe posible», comentó.
La atleta hizo un guiño a su madre, y agradeció al Ayuntamiento que en la placa aparecieran los dos apellidos. Precisamente, su progenitora, Nieves López, elogió su trayectoria, y no solo como deportista. «No me esperaba que consiguiera tantos éxitos. Es un orgullo para nosotros, y estamos muy contentos porque es un ejemplo como deportista y como persona. Por todos los sitios por los que vamos solo escuchamos alabanzas hacia Saleta, y eso nos hace muy felices», dijo.
No faltó su mentor
Uno de los que más se emocionó fue su mentor deportivo, Felipe Barata, que fue el que le inculcó su amor por el atletismo. «Isto é fantástico. Non hai más que ver o querida que é a nosa Saleta. Este recoñecemento é un feito singular e excepcional, porque non é habitual ver que lle poñan o nome de deportistas tan novos a instalacións, e ela si o ten. Quero agradecer ao Concello esta iniciativa», comentó Barata.
Por su parte, el alcalde, José Tomé, agradeció a Saleta su predisposición a aceptar la propuesta y elogió asimismo los éxitos cosechados. El regidor subrayó la importancia del diseño de la placa. «Poñer a Saleta saltando é a mellor homenaxe que se lle poder facer. Seguro que nos seguirás deleitando con moitas vitorias», apuntó. Al igual que muchos aficionados, Tomé es de los que piensan que más pronto que tarde Saleta Fernández será la primera monfortina olímpica.
Que las pistas de A Pinguela lleven el nombre de Saleta es el reconocimiento a una trayectoria deportiva coronada de éxitos. Pasan los años, y la atleta sigue cosechando medallas al más alto nivel. Esta temporada fue espectacular. La monfortina conquistó tres campeonatos de España de salto de altura: dos en categoría sub-23 y uno en absoluto. Además, se alzó con una medalla en una competición internacional ?la primera de su carrera?. En apenas dos semanas, la monfortina batió el récord gallego absoluto. Saltó 1,85 y 1,86 metros.
Saleta comenzó su andadura atlética en cross. Después fue a carreras populares y probó salto de longitud, pero finalmente la cautivó el salto de altura. Tras su etapa en A Gándara se incorporó al Centro de Tecnificación de Alto Rendimiento de Pontevedra, en el que dio un salto adelante. Tras su paso por estas instalaciones, ya estableció su residencia en Santander. Allí entrenó con su ídolo, Ruth Beitia, y se puso a las órdenes de Ramón Torralbo. Esa decisión fue decisiva en su carrera, ya que Fernández encadenó éxitos en el ámbito nacional. En las próximas horas emprende viaje a Berlín para presenciar el Europeo.