Acero y cristal para contener las terrazas

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE

MONFORTE DE LEMOS

CARLOS CORTÉS

Empieza la instalación de las mamparas que acotarán el espacio en el Cardenal

28 jun 2018 . Actualizado a las 22:20 h.

Ya están instalados los 74 postes de acero que servirán de soporte para las mamparas que marcarán los límites de las terrazas del centro de Monforte. Personal de la empresa local contratada por el Ayuntamiento para construir estas estructuras empleó ayer todo el día para colocar los postes en su sitio, siguiendo las indicaciones marcadas en el suelo el día anterior por compañeros suyos, técnicos del Ayuntamiento y el propio alcalde José Tomé, que también echó una mano con la cinta métrica. A la espera de ver cómo quedan cuando estén terminadas, las mamparas no convencen a todos. De los hosteleros ya se sabía que unos las aceptan de mejor gana que otros, pero entre los clientes habituales de las terrazas también hay división de opiniones.

Los empleados de la empresa Aluminios Javier que se encargan de este trabajo empezaron a instalar los postes a primera hora de la mañana, con los comercios y la mayoría de las cafeterías del centro cerradas. Y siguieron haciéndolo cuando llegaron los primeros clientes, la mayoría impertérritos a pesar del ruido de los taladros. Tenían pensado terminar la faena entre hoy y mañana, con la colocación de las placas de cristal laminado que terminarán de cerrar el espacio que ocuparán a partir de ahora las terrazas de las cuatro cafeterías de la calle Cardenal y la única que hay en la plaza de España.

Una vez instaladas, los hosteleros no podrán mover las mamparas. Los postes están atornillados al suelo. El Ayuntamiento optó por esta solución ante la evidencia de que los hosteleros solían superar el espacio que tenían asignado en los momentos de más circulación de clientes por la calle y eso suponía un obstáculo para el tránsito de peatones y para que pasasen los vehículos de emergencias.

La mayoría de los clientes que ayer se sentaban en las terrazas en proceso de acotamiento conocían la polémica. No todos los consultados por este diario están de acuerdo con la decisión del Ayuntamiento. Es el caso de Loli Vázquez, que no vive en Monforte, pero viene al menos una vez al año. «Parecemos sardinas en lata ?se quejaba?, los niños no puedne pasar entre las mesas, ni las sillas de ruedas tampoco».

Marián Fernández también vive fuera y solo viene a Monforte de vez en cuando, pero opina exactamente lo contrario: «Pode resultar un pouco máis incómodo sentarse a partir de agora nas terrazas, pero é que antes non pasaban as ambulancias, e se ías cun pequeno case tiñas que andar esquivando as mesas». Su amiga Carmen López añade que «en todas as cidades as terrazas están mais ou menos así» y le busca otra ventaja a las mamparas: «Cando veña o frío aínda protexerán un pouco».

Carla Cantarero trabajó un verano en un comercio del centro y fue testigo de los excesos de algún hostelero en temporada alta. «Había un bar ?cuenta?, que ponía tantas mesas que el escaparate de nuestra tienda no se veía desde la calle». Sentada en la misma mesa que ella, su amigo Iván Maceda admite que a partir de ahora puede resultar complicado encontrar sitio libre en las terrazas del Cardenal en determinadas fechas, pero no cree que eso vaya a ser un gran problema: «Se non vas a estas, podes ir a outras, que hai moitas».