Los choques se producen en la zona de tráfico regulado con semáforos
18 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Continúan los problemas de seguridad vial en la N-120, concretamente en el tramo en el que desde principios de abril se derrumbó un talud, obligando a cortar primero la carretera al tráfico y después a regular con semáforo alternativo el trecho afectado por la reparación. Las retenciones que se producen, en algunos momentos con bastantes coches que esperan parados el paso, han dado lugar a algunas colisiones y los usuarios de la vía creen que sería necesaria una mejor señalización, con más antelación y que evite los despistes, que avise de que se acerca el punto de obras conflictivo en una vía de importante densidad de tráfico.
En el último mes y medio, desde que se produjo el incidente del derrumbe en el punto kilométrico 551, a la DGT le constan cinco accidentes registrados y seis, si se toma la referencia del mes de marzo. Todos en la misma zona. La mayoría de los siniestros, cuatro, se saldaron solo con daños materiales, sin que hubiera ningún tipo de herido. Fue el caso de los ocurridos en el mes de marzo, en abril ?con dos casos? y en mayo, con uno.
Pero también hubo heridos en estas colisiones registradas en ese punto. Concretamente cinco personas sufrieron lesiones leves a causa de los impactos. Los cinco heridos se sumaron en dos siniestros, un producido en el mes de abril, que dejó un herido ?ya en el momento del derrumbe del talud, la caída de piedras causó heridas al ocupante de una furgoneta? y otras cuatro personas sufrieron lesiones, de carácter leve, en un accidente ocurrido posteriormente, en el mes de mayo.
En la zona continúan los trabajos de Fomento para consolidar el talud.
Un vecino de Monforte, el último herido
José Luis Rodríguez Gómez volvía de Ourense hacia Monforte el viernes de la semana pasada cuando chocó contra un coche que se había detenido en el tramo en obras de la N-120. Vecino de Monforte y de 24 años, admite que su accidente se produjo básicamente por un despiste, así que no pretende descargar su responsabilidad en la falta de señalización. En todo caso, cree que unas obras en una carretera con tantas curvas como esa podrían estar mejor señalizadas.
José Luis iba hablando con su novia, de forma que no se dio cuenta de que llegaba a la zona en la que unos semáforos regulan el paso por el único carril disponible. «No recuerdo bien lo que pasó después del accidente ?explica?, pero sí que no me di cuenta de que me acercaba al tramo en obras hasta que mi novia dio un grito, yo miré y ya vi que chocaba contra el coche que estaba parado delante».
A José Luis le dio tiempo de girar un poco el volante para no empotrarse directamente contra la parte trasera del único vehículo que en ese momento esperaba frente al semáforo en rojo. No pudo esquivar el golpe porque para hacerlo tendría que haberse metido en el carril contrario y eso podría haber provocado un accidente peor con alguno de los coches que venían en sentido contrario.
La cabeza contra el parabrisas
El accidente provocó destrozos en los dos coches, pero solo lo dejó herido a él. Se dio con la cabeza contra el parabrisas y sufrió varios cortes. Una ambulancia lo recogió en el lugar del suceso y lo trasladó al hospital de Monforte. El suyo fue el sexto y, por ahora, último accidente de tráfico ocurrido en este tramo de la N-120 desde el corte de uno de los carriles tras los desprendimientos. José Luis admite que en los segundos previos a la colisión tenía que haber ido más atento a la conducción, pero pide más seguridad mientras duren las obras. «Creo que haría falta señalización que no fuese solo visual ?argumenta?, como unos badenes colocados con antelación suficiente».