Numerosos hogares de Bóveda siguen sin suministro de agua por los problemas que causó el apagón en la potabiizadora
06 feb 2017 . Actualizado a las 13:37 h.Las principales secuelas del temporal en el sur de la provincia de Lugo están en O Saviñao y Taboada. En este último municipio hay cuatro parroquias que llevan sin luz desde el viernes y que seguían sin ella al mediondía. Son las de Xián, Santa Eulalia, Vilameñe, Meixonfrio y San Mamede. El alcalde Ramiro Moure mantuvo contacto esta mañana con responsables de Gas Natural Fenosa, quienes le comunicaron que esperan que el problema se resuelva a lo largo de la tarde de hoy.
En la parroquia de Ousende, en el municipio de O Saviñao, el suministro eléctrico también quedó interrumpido el viernes y siguió cortado hasta hoy. El alcalde, Joaquín González, señala que esta mañana quedó solucionada la avería, que afectó también a las instalaciones de la empresa láctea Celega.
Bóveda recuperó el sábado el suministro tras doce horas de interrupción, pero las secuelas del apagón todavía coleaban ayer. La falta de luz obligó a parar la potabilizadora de agua y las bolsas de aire que provocó la interrupción del servicio motivaron reventones en las tuberías al reanudarse el suministro. Muchos hogares de la capitalidad de municipio y de Rubián se vieron obligados a echar mano ayer de los pozos caseros.
Por su parte, en Sober está previsto que hoy se reanuden las clases en el colegio público, tras la reparación de la cubierta que levantó el viernes el viento. Ayer se despejaron las últimas carreteras cortadas por caídas de árboles y volvió el suministro a las ocho parroquias de estuvieron sin luz por un fallo en el transformador de Sanmil. Los problemas eléctricos afectaron también a la parroquia de Líncora, en Chantada, y a algunos puntos aislados de Folgoso do Courel.
Fuera de los problemas con el suminitro eléctrico, a lo largo de la jornada de ayer no se registraron nuevas incidencias en el sur lucense como consecuencia del temporal. En la madrugada del sábado al domingo, el viento y la lluvia todavía provocaron la caída de un muro en el casco urbano de Monforte, a la altura del número 111 de la calle Roberto Baamonde. Por fortuna, el derrumbe de la pared sobre la acera no causó daños personales.En otra vivienda próxima, en situación de ruina, se desprendieron varios elementos de la fachada a la vía pública. La Policía Local valló en ambos casos los lugares donde se produjeron los desprendimientos. La crecida del Cabe provocó, por otro lado, que el agua llegase con una alta turbidez a muchas casas.
Las lluvias también propiciaron, por otra parte, la caída de la pared más próxima a una pista de la ribera de Chantada que comunica e puente de Tarrío con Os Queixeiros, en San Pedro de Líncora. La pista quedó cortada a la espera de que se proceda a la retirada del escombro.