«Con non ter que alimentar as abellas durante este ano xa estaría satisfeito»

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

FOLGOSO DO COUREL

Una alvariza con colmenas en medio de terrenos quemados por los incendios del julio del año pasado, vista desde la carretera que une Parada dos Monte y O Carballal, en A Pobra do Brollón
Una alvariza con colmenas en medio de terrenos quemados por los incendios del julio del año pasado, vista desde la carretera que une Parada dos Monte y O Carballal, en A Pobra do Brollón ALBERTO LOPEZ

Los apicultores de O Courel y A Pobra do Brollón se enfrentan a la primera campaña tras los grandes incendios forestales que sufrieron estos municipios el verano pasado

02 may 2023 . Actualizado a las 05:15 h.

Los apicultores que perdieron colmenares en los incendios forestales del pasado año en los municipios de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón tratan de recuperarse de los daños, aunque la situación sigue siendo difícil. Nicolás Prieto Morillo, presidente de la cooperativa apícola Cauru —con sede en Quiroga—, ya repuso la mayoría de las 150 colmenas que se le quemaron en estos dos municipios, pero no cuenta con producir este año una cosecha aprovechable. «A vexetación vai rebrotando nalgunhas zonas, pero o proceso é moi lento e aínda terá que pasar moito tempo para volver á normalidade», explica.

En las circunstancias actuales, dice asimismo Prieto, lo más que se puede esperar en las áreas quemadas es que las abejas encuentren suficiente alimento para sobrevivir por sí solas durante los próximos meses. Este problema, a su juicio, afecta a todos los apicultores cuyas colmenas se encuentran en las zonas que quedaron desprovistas de vegetación. «Coa colleita xa non conto e con non ter que alimentar continuamente as abellas durante este ano xa estaría satisfeito, porque os últimos meses foron un desastre nese sentido e as axudas que nos deu a Xunta non cubriron todos os gastos», dice el apicultor. La subvención que recibió para comprar comida para las abejas —precisa— fue de 3.000 euros. Lo que gastó en alimentar las colmenas desde que las repuso, añade, ascendió a 4.000 euros. «Ademais, as axudas foron iguais para os produtores con selo de agricultura ecolóxica que para os convencionais, mentres que os alimentos de produción ecolóxica son máis caros», agrega.

Por otra parte, desde que se registraron los incendios —según indica la alcaldesa Dolores Castro—, varios productores cambiaron las colmenas de lugar, llevándolas a otras zonas del municipio de Folgoso que se libraron del fuego. El pasado agosto, la comunidad de montes de Tuiriz —en Pantón— ofreció ceder diez hectáreas de terreno a los apicultores de este concello y de A Pobra do Brollón. Pero trasladar provisionalmente los colmenares a otros municipios, según Nicolás Prieto, no es una opción viable. «A min ofrecéronme tamén uns terreos no Incio, pero os gastos que suporía o traslado non compensarían os beneficios, porque as colmeas necesitan moitos coidados e hai que visitalas varias veces por semana», dice el presidente de Cauru. «Para desprazarse tantas veces a outros municipios hai que facer moitísimo gasto e máis aínda cos prezos que teñen agora os combustibles», comenta. Para los productores con sello ecológico, asimismo, «non sería posible manter esta categoría levando as colmeas a outros lugares que non están acreditados para ese tipo de produción».

Bajada de precios

A los problemas de los apicultores afectados por incendios forestales —dice por otro lado Prieto— se suman los que padece en general el sector, especialmente para los de producción ecológica. «Os prezos do mel están baixando moito e Alemaña, que é o principal comprador de produto ecolóxico, agora están comprando moito no Brasil», apunta Prieto.

Todos estos problemas, considera por otro lado el apicultor, no se estarían dando si los incendios del pasado verano no hubiesen alcanzado esas dimensiones. «Entendo que as condicións eran moi difíciles, pero creo que ao principio houbo moito descontrol e descoordinación, e que por iso o lume chegou a estenderse tanto», afirma.