Desmontada la conspiración que vincula el incendio de O Courel con la construcción de un parque eólico
FOLGOSO DO COUREL
El fuego que está arrasando el sur de la provincia está aún lejos de afectar a la zona donde se proyectó este plan. Decenas de usuarios viralizaron el bulo a través de redes sociales durante días
22 jul 2022 . Actualizado a las 16:19 h.«Ahora lo entiendo todo». «Xa sabedes por que está ardendo O Courel». «Que casualidade que arda xusto nesa comarca». Cientos de comentarios de este tipo inundaron las redes sociales durante los últimos días. Instagram, Twitter y Facebook fueron los canales de difusión de comentarios y de una captura de pantalla que se hizo viral en apenas unas horas. Solamente hicieron falta un par de coincidencias para que cientos de usuarios se subiesen a una teoría de la conspiración que, si se comprueban los hechos, no puede estar más lejos de la realidad.
Y es que no: el incendio que está arrasando la comarca de O Courel nada tiene que ver con el proyecto de instalación de un parque eólico en el entorno de la sierra. Esta fue la mecha que prendieron unos cuantos usuarios, que vincularon estas dos noticias —el proyecto y el incendio—, dando a entender que la tierra quemada daría paso a una mayor facilidad para que se colocasen los molinos de viento en la zona.
Lo cierto es que son dos circunstancias totalmente inconexas, sobre todo, por tres motivos.
El primero es el origen de los fuegos. Y es que no han sido pocos los testigos que han corroborado a lo largo de los últimos días que los fuegos que se originaron entre el jueves y el viernes pasado nacieron a partir de los rayos de una gran tormenta. El inicio de los fuegos de Folgoso do Courel fue, según los expertos, de origen natural, lo cual aleja más aún de la realidad la teoría de unos supuestos incendios intencionados que afectasen a una zona concreta de la sierra.
La segunda razón es geográfica. Con datos de la tarde de este jueves, la zona que está ardiendo en O Courel está todavía alejada del terreno en donde se planea el parque eólico Umbrío. Sí afectarían, no obstante, a otro parque que plantea la empresa noruega, en Os Ancares, pero solo ligeramente y sin una trascendencia demasiado preocupante, ya que los fuegos ya están allí controlados.
A esta hora todavía hay un gran fuego activo en Folgoso do Courel, A Pobra de Brollón y Quiroga. Sin embargo, el parque de O Courel, de hecho, no estaría ni siquiera en Galicia, técnicamente.
Construido en el lado leonés
Según el plan de la empresa Green Capital, filial de la compañía estatal noruega Statkraft, los 54 aerogeneradores se ubicarían en varias localidades de la provincia de León, en el municipio de Barjas, algunos de ellos a una distancia de solamente 200 metros de la comunidad gallega.
Hay entre 6 y 8 kilómetros de distancia entre el límite del parque más pegado a Galicia y el extremo más cercano del incendio que continúa sin control en O Courel. Es una distancia muy a tener en cuenta, sobre todo debido a que el fuego sigue extendiéndose, pero no en esa dirección.
Finalmente, es necesario plantearse si una hipotética quema intencionada de los terrenos donde se ha proyectado el parque eólico beneficiaría de alguna forma su construcción. ¿Abarataría costes? ¿Facilitaría la colocación de los aerogeneradores? ¿Le evitaría problemas a la compañía concesionaria?
«Un incendio nese terreo creo que entorpecería a obra, non lle vexo moito sentido a unha teoría así»
Para todas estas preguntas tiene respuesta el ingeniero de montes y catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, Antonio Rigueiro. Para él, de hecho, una situación así sería más negativa que positiva para Green Capital. «Un incendio nese terreo creo que entorpecería a obra, e non lle vería moito sentido que alguén tivese interese porque iso ocurrira cando o proxecto xa está presentado e non precisan de máis permisos para establecerse nese terreo», comenta el experto.
Además, Rigueiro hace hincapié en que los aerogeneradores se ubicarán en suelo leonés, no gallego. Esto se debe a que O Courel, ya perteneciente a Lugo, cuenta con una protección medioambiental especial, debido a que pertenece a la Red Natura de la Xunta. Por lo tanto, ahí no se podría instalar un parque de este tipo. «É certo que hai alegacións presentadas por diversas asociacións que consideran que, aínda que non está en Galicia, a súa cercanía á fronteira si que prexudica a unha zona protexida», añade.
Incluso si esta hipotética quema intencionada e interesada se produjese en los terrenos donde se ha proyectado el parque, Rigueiro tiene sus reservas. «Non entendería unha acción así, porque non beneficiaría de nada ao proxecto. O único inconvinte que podería eliminar un incendio así sería a eliminación de especies protexidas que impedisen unha obra deste tipo, pero non é o caso deste terreo», dice.
Por último, el catedrático incide en que sí se podría llevar a cabo el proyecto aunque ardiese el terreno. Eso sí, la Xunta debería considerarlo como una obra de interés social, según la ley de montes aprobada por el PP en el año 2015. «Isto sería posible, en gran parte, porque a maioría dos parques eólicos nacen de expropiacións de terreo dos seus donos a cambio dunha indemnización, precisamente, por interese social dunhas instalacións de enerxía renovable», concluye Rigueiro.