Trescientos metros de carretera nueva para salvar el derrumbe de O Courel

Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

FOLGOSO DO COUREL

El derrumbe hizo desaparecer 200 metros de la LU-651 al lado de la cantera de Santa Eufemia ALBERTO LÓPEZ

La reconstrucción de la calzada hundida puede acortar tiempos de viaje

01 abr 2022 . Actualizado a las 18:45 h.

Los técnicos siguen estudiando el terreno para proponer alternativas viables de reconstrucción para el kilómetro 18 de la carretera derrumbada entre Quiroga y Seoane do Courel. Hasta que no terminen ese trabajo previo, es prematuro aventurar cuál de las cuatro opciones que están sobre la mesa será la que finalmente se lleve a cabo. Una de las posibilidades que parece más sólida pasa por acometer un cambio de trazado que aproveche la forma que dibuja el trazado de la carretera entre Santa Eufemia y Folgoso. Bastaría con 300 o 400 metros de carretera nueva para alejarla de la mina subterránea que está debajo del tramo hundido. Eso acortaría además en cerca de un kilómetro el recorrido entre Santa Eufemia y Folgoso, que ahora es de cinco.

El trazado de la carretera Quiroga-Seoane, la LU-651, forma después de pasar el pueblo de Santa Eufemia en dirección a Folgoso y Seoane algo que sobre el mapa se ve con una forma similar al meandro de un río. La carretera bordea en esta zona la falda norte del monte Pía Paxaro, lo que la obliga a hacer una curva hacia el oeste que en total mide algo más de un kilómetro de longitud antes de llegar a Folgoso. En ese kilómetro fue el derrumbe. Si se trata de no reconstruir la calzada en el mismo lugar, la alternativa sobre el mapa parece obvia: habría que construir un tramo nuevo que atraviese la falda de la montaña. La carretera evitaría la actual curva y acortaría el recorrido entre Santa Eufemia y Folgoso.

La falda norte del Pía Paxaro

La falda que bordea la carretera en esta zona mide alrededor de trescientos metros en su parte más estrecha y algo más de cuatrocientos en la más ancha. El tramo nuevo que haría falta no precisaría más longitud que esa. Hasta aquí, la parte de la descripción que hace que parezca un proyecto sencillo, porque en realidad es mucho más complicado que eso.

Para atravesar esa montaña haría falta excavar un túnel o abrir una enorme brecha que después se podría dejar descubierta o tapada total o parcialmente, a modo de falso túnel. Cuanto más haya que profundizar en el terreno para desniveles imposibles, más caras resultarían las obras y más tiempo durarían. Los estudios geológicos que están en marcha tienen que determinar cómo es la composición del subsuelo en toda esta zona. En esa falda del Pía Paxaro, que es el segundo monte más alto de la Serra do Courel, hay una veta de antimonio que fue explotado mediante una cantera en el siglo XX. Cerca de la zona por la que pasaría la carretera alternativa está la escombrera de esa cantera, que lleva décadas cerrada.

En cualquier caso, el cambio de trazado sería la única alternativa viable si resulta que la parte de esta falda del Pía Paxaro directamente afectada por el derrumbe no ofrece la suficiente estabilidad. Los geólogos que trabajan sobre el terreno serán los que confirmen si esa ladera sirve como base para reconstruir la calzada mediante un puente que se levantaría encima del tramo hundido. Esta posibilidad es la única que haría innecesario excavar la montaña para abrir un paso nuevo. Y es la única también que impediría separar la carretera de Quiroga a Seoane de la cantera de pizarra. Sacarla de allí apartaría el riesgo de que el avance de las galerías subterráneas de esta explotación de pizarra pusiese en peligro en el futuro la estabilidad de la calzada.

En cualquier caso, en estos momentos todas las posibilidades están abiertas. Los trabajos previos están en marcha y hasta que terminen no habrá una decisión. Incluso el plazo de 18 meses que anticipó la semana pasada la Consellería de Infraestruturas podría experimentar modificaciones.

El derrumbe hizo desaparecer 200 metros de la LU-651 al lado de la cantera de Santa Eufemia ALBERTO LÓPEZ

El dilema pendiente de la ampliación entre Seoane y Ferrería Vella

Encontrar la mejor solución técnica para reconstruir la carretera que se derrumbó es el principal reto que tiene la Consellería de Infraestruturas en estos momentos en relación con este problema. El segundo es decidir si mantiene sus plazos para la mejora y ampliación de la carretera entre Seoane y Ferrería Vella. En su visita a Folgoso de la semana pasada, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, confirmó que están estudiando si es razonable hacer coincidir en el tiempo los dos cortes.

La consellería anunció la contratación de esas obras el 14 de marzo, solo seis días antes del derrumbe. Se trata de la ampliación de los 3,5 kilómetros de la LU-651 entre Seoane y el lugar de Ferrería Vella. El plan inicial era que las obras empezasen esta primavera y terminasen a tiempo para estrenar el nuevo tramo en el verano del 2023.

Con este proyecto, solo quedarían pendientes de mejora los 9,8 kilómetros entre Ferrería Vella y Folgoso. Los 22 kilómetros que van de Quiroga a Folgoso do Courel están ampliados desde el año 2009.

Una vía de comunicación muy importante para O Courel

La principal carretera... La carretera que sufrió el desprendimiento del 20 de abril es la LU-651. Se trata de la principal vía de comunicación del municipio de Folgoso do Courel. Comunica entre sí sus tres principales localidades (Seoane, Folgoso y Santa Eufemia) y además le da acceso desde el sur, por Quiroga. Mide 33 kilómetros, los que separan Quiroga de Seoane. El derrumbe está en el kilómetro 18

...Pero no la única. Para entrar en O Courel desde Quiroga se puede seguir usando la LU-651 y tomar antes de Santa Eufemia el desvío señalizado hacia Folgoso. Supone poco tiempo más de recorrido, pero no es apto para autobuses. Todos los demás accesos al municipio de Folgoso do Courel están abiertos, lo mismo que la comunicación entre Folgoso y Seoane a través de la LU-651. El derrumbe afecta a la entrada desde el sur, pero a O Courel se puede llegar también desde Pedrafita, Samos, O Incio y A Pobra do Brollón.