El bosque icono de O Courel busca mecenas entre los inversores verdes

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

FOLGOSO DO COUREL

Vacas de una raza asturiana de montaña mantienen limpio el entorno del bosque.
Vacas de una raza asturiana de montaña mantienen limpio el entorno del bosque. ROI FERNANDEZ

La Devesa da Rogueira difunde entre empresas y consultoras su sello de biodiversidad pionero en España

15 nov 2021 . Actualizado a las 19:30 h.

Veintiún tipos diferentes de bosque, novecientas especies de plantas, veinticinco variedades de orquídeas y más de cuatrocientas de hongos, alrededor de doscientas clases de vertebrados entre corzos, martas, comadrejas, turones, garduñas, gatos monteses, lobos, zorros y una incipiente población de osos pardos. Nadie puede discutirle a la Devesa de Rogueira su incalculable valor ecológico. Desde marzo del pasado año, las 440 hectáreas de este bosque de Folgoso do Courel —integrado en la Rede Natura 2000— cuentan con la certificación internacional de gestión forestal y servicios del ecosistema del Forest Stewardship Council (FSC). La comunidad de montes propietaria fue pionera en España en la obtención de ese sello, que abre la puerta a donaciones de empresas y fundaciones para iniciativas que ayuden a la conservación de espacios naturales.

En ese objetivo se enmarca la visita a la Devesa de Rogueira que acaban de organizar FSC España y Enxeñería Forestal Asefor para empresas, asociaciones, oenegés medioambientales, consultoras en sostenibilidad, especialistas en fondos ESG —la denominada inversión verde— y periodistas especializados. La iniciativa tenía como finalidad, según detallan sus promotores, dar a conocer a pie de bosque «qué es una gestión responsable y cuáles son los beneficios que reporta a la conservación de la biodiversidad».

Más que un apoyo moral

La certificación de FSC, reconocida por los gobiernos central y autonómico, no es solo una palmada en la espalda a la comunidad de montes vecinales de Rogueira y Cabana, titular del bosque icónico de O Courel, que deberá someterse a auditorías periódicas para conservar ese sello. El objetivo último pasa por conseguir que los propietarios obtengan apoyo económico para proyectos relacionados con la conservación del bosque que puedan contribuir a su vez a fijar población en una zona fuertemente castigada por la crisis demográfica del interior de Galicia.

«La gestión forestal responsable tiene un gran impacto positivo en la conservación y protección de servicios de los ecosistemas. Poder demostrar de forma rigurosa y real estos impactos proporciona a las empresas comprometidas la posibilidad de invertir en la conservación y mejora de esos ecosistemas», apunta Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC España. El papel de este consejo de administración forestal, según detalla, consiste en conectar a los propietarios del monte con empresas para posibilitar «alianzas estratégicas de alto valor para la sociedad».

Vecinos de la zona pusieron en marcha hace seis años una explotación de vacuno con reses de una variedad asturiana de montaña que contribuyen a mantener limpia de maleza el entorno de la Devesa da Rogueira. Más recientemente se dio a conocer un segundo proyecto, al hilo de la inclusión de Moreda —población situada en el entorno del bosque— en el mapa de las aldeas modelo diseñado por la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural. La idea es criar porco celta en libertad, alimentado con bellota de un encinar centenario de la Serra das Travesas.

La firma lucense Agroamb costeó la recuperación de un refugio de ganado

«Invertir en servicios del ecosistema es una excelente oportunidad para proteger el patrimonio natural y dar relevancia a la labor de los comuneros que han sabido gestionar estos montes durante toda su vida sin provocar alternaciones en el ecosistema», señala Severiano Ónega, de la compañía lucense Agroamb, primera empresa en España en patrocinar este tipo de propuestas con su apoyo al proyecto que se lleva a cabo en la Devesa da Rogueira.

En marzo del 2020, Enxeñería Forestal Asefor y la comunidad de montes vecinales en mano común de Rogueira y Cabana, a la que pertenecen algo más de una treintena de propietarios, obtuvieron la certificación FSC de servicios del ecosistema para un total de 600 hectáreas de masa forestal. Este tipo de acreditación avala los impactos positivos de su gestión en el cuidado de la biodiversidad. Agroamb aportó 4.000 euros para la recuperación de uno de las antiguos refugios para al ganado.

Cerrar el círculo

El proyecto de vacuno que se desarrolla ahora en el entorno de la Devesa da Rogueira está enfocado a la cría de becerros que se comercializan posteriormente para la recría. Un mecenazgo como el que se plantea podría servir de estímulo, según señalan los comuneros, para cerrar el círculo de la producción y comercializar directamente carne de producción ecológica. La miel y la castaña son otros dos productos en los que ponen sus miras los titulares del monte.