«Pretenden que o meu fillo faga 58 quilómetros en bus para ir a clase»
FOLGOSO DO COUREL
Cerca de doscientas personas protestan en Folgoso do Courel por los cambios que la Consellería de Educación quiere aplicar en el sistema local de transporte escolar
09 mar 2021 . Actualizado a las 19:30 h.El hijo de Eva Reboredo vive a seis kilómetros de su colegio. Uno de los taxis con licencia en el municipio de Folgoso do Courel lo recoge a diario a la puerta de su casa y recorre los seis kilómetros que hay entre su pueblo y el colegio de Seoane. El nuevo contrato de transporte escolar que se propone aplicar la Consellería de Educación lo obligará a hacer casi 60 kilómetros todos los días. Unas doscientas personas se manifestaron este miércoles en Folgoso en protesta por la implantación del nuevo sistema de transporte. Aseguran que no solo va a empeorar el servicio, sino que además puede dejar sin empleo a los taxistas locales.
«Loitar polo noso transporte escolar é tamén loitar por manter a nosa vida no Courel», dijo Pilar Veiga, la presidenta de la asociación de padres de alumnos del colegio local, en el comunicado que leyó ante los participantes en la protesta. Convocada por la asociación de padres del colegio, esta primera movilización en defensa del actual sistema de transporte escolar tuvo lugar frente al Ayuntamiento en Folgoso y empezó a las once de la mañana. Entre los asistentes eran mayoría las familias con niños en edad escolar, pero también estaban los siete taxistas en activo en el municipio, que son los que se encargan actualmente del transporte escolar, y vecinos en general, preocupados por lo que consideran un nuevo revés para un municipio de montaña muy acostumbrado ya a los recortes de servicios.
Entre ellos, había representantes de todas las fuerzas políticas. En Folgoso do Courel gobierna el PP con mayoría absoluta y el Ayuntamiento respalda las reivindicaciones de los padres. También las fuerzas políticas que están en la oposición. Los portavoces locales de Courel Vivo y PSOE. Óscar Carrete y Carmen Álvarez estuvieron en la concentración, igual que la diputada del BNG Carmen Aira y la responsable comarcal de esta formación en Monforte, Rosana Prieto. La alcaldesa, Lola Castro, ayudó a recoger firmas de apoyo tras la protesta en una mesa instalada por los convocantes en la entrada del Ayuntamiento.
Lo que todos reclaman es que la Consellería de Educación detenga la licitación del servicio de transporte escolar en este municipio, en marcha desde el pasado día 15. No se oponen a que se renueve el contrato, que no se toca desde hace nada menos que treinta años, pero sí a que se consume en las condiciones establecidas por la consellería. Con esas reglas, aseguran, es imposible que los taxistas de Folgoso do Courel puedan siquiera presentar una oferta y aspirar así a seguir haciendo este trabajo.
Javier Castro es uno de esos taxistas. Él no había empezado a trabajar cuando los taxis se hicieron cargo del transporte escolar. Fue en los años 80, cuando abrieron los dos colegios que había en este municipio y en aquel momento las cosas eran muy distintas. Entre los dos centros, uno en Folgoso y el otro en Seoane, sumaban cerca de doscientos escolares. Hoy en el de Seoane no llegan a cincuenta. Hace treinta años, el transporte escolar en este municipio no le interesaba a ninguna empresa de autobuses porque las carreteras eran peores y apenas había medios para mantenerlas limpias durante los duros inviernos de O Courel. En cierto modo, en aquel momento los taxistas le sacaron las castañas del fuego a las autoridades educativas. Se hicieron cargo de un servicio complicado de gestionar y en un momento además en que ellos no lo necesitaban. «Daquela -explica Javier Castro- nas aldeas había moita xente e poucos coches, pero agora pasa o contrario». Los taxistas aseguran que con los viajes normales no les da para seguir trabajando. Ahora sí que necesitan el transporte escolar. Sin eso, advierten, Folgoso do Courel puede quedarse también sin taxis.
La asociación de padres del colegio de Seoane, que lleva el nombre del poeta Uxío Novoneyra, reivindica una nueva licitación y que sea solo para el municipio de Folgoso do Courel. La que acaba de poner en marcha la consellería mete este municipio en un lote en el que están también a Pobra do Brollón, Bóveda, Ribas de Sil y un instituto de Monforte. Y prima a las empresas aspirantes que tengan base propia, pero no en Folgoso, sino en Monforte.
Las familias de los estudiantes, que tienen también el respaldo del claustro de profesores del colegio, reclaman además que el nuevo pliego de condiciones respete las seis líneas actuales. Porque el concurso ahora en marcha las reduce a cuatro, que serán forzosamente más largas que las actuales. En la asociación sostienen que el diseño de líneas que figura en el actual pliego de condiciones contiene errores y que va a haber niños que se pasen más de un hora en el autobús antes de llegar al colegio, algo que está prohibido por ley.
Es el caso del hijo de Eva Reboredo, que vive con su familia en la aldea de Liñariños. Situada en la parroquia de Esperante, este pueblo está al norte del municipio de Folgoso, en la misma zona que el colegio de Seoane. E taxi que cubre su línea lo va a recoger ahora a la puerta de su casa. El nuevo sistema pone su parada a medio kilómetro de su casa y el niño, que tiene 4 años, será trasladado al colegio en un minibús que antes de dejarlo hará un recorrido de decenas de kilómetros. Lo que ahora son 12 kilómetros diarios de ida y vuelta pasarán a ser 58.
Y su caso no es el peor. Hay una parada anterior a la suya, en el pueblo de Romeor, que sumará todavía más kilómetros. «O que queren facer é unha barbaridade», resume Eva Reboredo. "É un neno de 4 anos e pretenden que faga case sesenta quilómetros e pase dúas horas no autobús todos os días -se queja-, máis as oito do colexio».
