Seceda, un castro minero de O Courel

carlos rueda / francisco albo MONFORTE / LA VOZ

FOLGOSO DO COUREL

Una ruta que fue recuperada en tiempos recientes permite acceder a un asentamiento de la época romana

23 jun 2019 . Actualizado a las 08:54 h.

A principios del 2018, por iniciativa del Ayuntamiento de Folgoso do Courel y con el apoyo de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, se llevó a cabo una operación de desbroce y limpieza en el castro de Seceda, algo que no se había hecho en unos sesenta años. Asimismo, se recuperó un camino tradicional, conocido por Carreiro do Castro, que permite acceder a este antiguo asentamiento relacionado con las explotaciones mineras de la época romana.

La ruta empieza en la parte baja de la aldea de Seceda, pero antes de iniciar la caminata merece la pena detenerse a visitar la localidad, una de las que mejor conservan la arquitectura tradicional de la sierra de O Courel. Seceda fue sometida hace un par de décadas a un plan de restauración integral, lo que permite apreciar la singular tipología de sus construcciones, con casas apiñadas -algunas comunicadas entre sí por pasadizos aéreos- y provistas de balcones y corredores de madera. Los pronunciados voladizos y la estrechez de las calles sirven de protección frente a las nevadas y el frío invernal. A los pocos metros hay que dejar la pista principal para tomar -a mano izquierda- el Carreiro do Castro, que cruza un extenso bosque de castaños. Al cabo de medio kilómetro hay una bifurcación, donde cogemos el ramal de la izquierda. Unos cuatrocientos metros más adelante salimos del souto y el camino se estrecha. Estamos en la zona conocida por Derreigada, lugar de paso para el ganado que iba a los pastos situados por debajo del camino. Al fondo se divisa el espolón rocoso de Penas do Castro.

Acceso al asentamiento

En el kilómetro 1,6 la senda gira a la derecha y después accede al promontorio de Penas do Castro. El camino se adentra en la parte baja del asentamiento, conocida como antecastro. Antes de llegar al primer foso hay que recorrer una zona donde fueron colocadas numerosas lajas de pizarra clavadas en el suelo, con sus aristas más afiladas orientadas hacia arriba, a fin de de impedir el paso. Seguidamente se accede al primer foso, de poca profundidad pero protegido por una fuerte muralla. En esta zona, donde se aprecia un gran cantidad de piedra diseminada por el suelo, se ven las estructuras de varias construcciones, algunas de notable tamaño, así como restos de la muralla y terrazas construidas con losas de pizarra para hacer más habitable el escarpado terreno. También pueden verse los vestigios de un posible canal labrado en la roca, en la parte más extrema del castro, sobre un peñasco situado en el límite con el segundo foso.

Al parecer, el agua de la que se abastecían los habitantes del castro era captada en el arroyo de As Forgas, a dos kilómetros de Seceda, y era conducida por un canal que pasaba por la parte alta de la aldea hasta el castro. Parte de este canal fue aprovechado como camino para acceder a unas fincas y también al castro. Por este sendero retornareemos a Seceda. El señor Ángel, vecino de la aldea, recuerda haber visto una parte de este canal al construir la fosa séptica de su vivienda. «Cando estabamos a facer o buraco apareceu parte da canle e moita area limpa», explica.

Salimos del castro a la altura del segundo foso por una senda abierta a la izquierda y caminamos unos setenta metros más hasta llegar a la altura de un tercer foso. De aquí parte un sendero que empata -unos metros más adelante- con el camino principal y que en tiempos era el trazado del canal. En el kilómetro 2,5 el camino se une al anterior por el que accedimos al castro en la ida. Seguimos el recorrido para finalizar la ruta en el lugar donde la iniciamos, al cabo de otros quinientos metros.

 

DESDE FOLGOSO Y O INCIO

Para ir a Seceda desde la capital municipal hay que salir por la carretera LU-651 hacia Seoane. En el kilómetro 7 hay que desviarse a la izquierda hacia Seceda, que está a 11 kilómetros del cruce. También se puede ir desde A Cruz do Incio por A Ferrería y Lousadela, en un trayecto de 22,5 kilómetros