Más de setecientas denuncias de violencia machista al año en Lugo

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

CHANTADA

Cinta con un lema contra la violencia machista colocada en el puente viejo de Monforte en una protesta por el 25-N en el 2018
Cinta con un lema contra la violencia machista colocada en el puente viejo de Monforte en una protesta por el 25-N en el 2018 ROI FERNÁNDEZ

En el partido judicial de Chantada fueron 33 el año pasado, el triple que en el 2020, y en el de Monforte 88

28 nov 2022 . Actualizado a las 19:22 h.

Los juzgados de la provincia de Lugo recibieron el año pasado 740 denuncias por violencia machista, un 6,3% más que en el 2020. A la espera de que se conozcan los datos del 2022, en la conmemoración del 25 de noviembre como día por la eliminación de la violencia contra las mujeres, las estadísticas judiciales demuestran que este problema está lejos de solucionarse y ni siquiera parece que el volumen de casos tienda a bajar. En vísperas del 25-N, la Fiscalía Superior de Galicia hacía públicos ayer sus propios datos y advertía que toda la actividad judicial relacionada con este tipo de violencias se incrementó en el 2021 con respecto al 2002 y alerta sobre el significativo volumen de casos en los que está involucrada gente joven, también adolescentes.

El ligero incremento en el numero de denuncias registradas en la provincia de Lugo durante el 2021 no es regular en los nueve partidos judiciales de la provincia. Los dos que más casos tienen vuelven a ser un año más los de Lugo y Viveiro, y esos son también los únicos en los que la cifras bajan un poco con respecto al año anterior. Los jugados de instrucción de Lugo recibieron 362 denuncias de este tipo en el 2021 y los de Viveiro 96, lo que supone 10 y 13 menos que el año anterior, respectivamente. 

En todos los demás suben. Donde más, en Chantada, donde pasan de 11 a 33 y en Mondoñedo, con de 62 en el 2021 frente a los 45 de los 12 meses previos. El tercer partido judicial con más denuncias vuelve a ser Monforte, con 88 en el 2020, cinco más que el año anterior.

En cuanto a los comportamientos denunciados en estos procedimientos judiciales, algo más de la mitad, el 52%, tienen que ver con los diferentes tipos de lesiones y malos tratos contemplados en el actual código penal. El segundo grupo más numeroso son los quebrantamientos, un concepto que engloba tanto la rupturas de condenas como las de órdenes cautelares de protección, por ejemplo porque los denunciados se ponen en contando con las víctimas a pesar de tenerlo prohibido por orden judicial. Casi todos los quebrantamientos denunciados en la provincia de Lugo son de este tipo de medidas cautelares. Las rupturas de las prohibiciones de contactar tras condenas firmes son muy pocas. En todo caso, la Fiscalía advierte en su informe de ayer que los quebrantamientos de medidas cautelares son cada vez más frecuentes.

En cuanto a la respuesta judicial, los jueces de la provincia de Lugo dictaron en el 2021 un total de 196 órdenes de protección que limitan a los sospechosos la posibilidad de comunicarse con las mujeres que los denunciaron. Estas medidas cautelares se adoptan en los casos en los que en el juzgado ven riesgo de que se produzca una agresión.

Las órdenes de Viveiro

En el caso de la provincia de Lugo, la práctica totalidad de estas medidas cautelares se imponen a petición de la mujer que denuncia. En el 2021, hubo muy pocos casos de órdenes de protección firmadas a propuesta de la Fiscalía o de terceras personas. En este sentido, destaca el caso de los juzgados de Viveiro, donde 16 de estas órdenes fueron propuestas por la Fiscalía. En comparación, en los juzgados de Lugo fueron 5, en los de Monforte 3 y en el de A Fonsagrada hubo 1.

El 77% de las víctimas protegidas con estas medidas cautelares son de nacionalidad española y el 33% son mujeres nacidas en el extranjero. En cuanto a los denunciados, el 81% de los hombres a los que les fueron impuestas medidas de este tipo son nacidos en España, y el 19% extranjeros.

La relación entre agresor y víctima

Las estadísticas también distinguen qué tipo de relación tienen las víctimas con los sospechosos. En todos los casos que recoge esta estadística hay o hubo relación de pareja, porque si no la legislación actual no cataloga estos hechos como violencia de género, pero los datos distinguen entre diferentes tipos de relaciones.

El 59% de los investigados tenían una relación afectiva con la víctima en el momento de producirse los hechos, mientras que el 41% la había tenido en el pasado. El 33% tenían una relación de pareja regularizada, como matrimonios o como parejas de hecho, y el 67% eran relaciones afectivas sin formalizar legalmente.