Piden 10 años de cárcel para el dueño de un pub de Chantada denunciado por violar a una clienta

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

CHANTADA

La entrada del pub en el que se produjeron los hechos, precintada por la Guardia Civil tras la detención del sospechoso
La entrada del pub en el que se produjeron los hechos, precintada por la Guardia Civil tras la detención del sospechoso CEDIDA

La denunciante volvió al local cuando estaba cerrando porque se había olvidado dentro el teléfono móvil

21 ene 2022 . Actualizado a las 16:34 h.

El propietario de un pub de Chantada que fue detenido hace cuatro años por agredir sexualmente a una clienta se enfrenta a una posible condena de diez años de cárcel. El sospechoso se sentará la semana que viene en el banquillo de los acusados como procesado por un delito de agresión sexual. La víctima lo acusa de encerrarla dentro del local y violarla.

El suceso se produjo durante la madrugada del domingo 1 de octubre del 2017 en un local nocturno situado en el bajo del edificio que hace esquina entre las calles Castelao y Luis García Arias, en una zona de ambiente nocturno. La mujer llegó a ese establecimiento a eso de las cinco de la mañana con un grupo de amigos y aproximadamente a las siete se marchó con ellos. Sin embargo, poco después se dio cuenta de que se había dejado olvidado el teléfono móvil en el pub y volvió sobre sus pasos ella sola para recuperarlo.

Cuando llegó al pub, la única persona que quedaba allí era el procesado, un hombre de entonces 41 años que era el propietario del negocio, en el que además se encargaba de poner la música. Cuando la mujer llegó y le preguntó por el móvil, él le dijo que lo había encontrado y lo había llevado a la cabina de música. La Fiscalía sostiene que cuando ella fue a la cabina para coger su teléfono, él cerró la puerta por dentro con llave y apagó las luces. Acto seguido, fue a la cabina, abrazó con fuerza a la mujer y la besó. La acusación pública sostiene que en ese momento ella le pidió que parase, pero él no hizo caso y la violó. La Fiscalía hace constar en su escrito de acusación que el acusado es mucho más corpulento que la denunciante y que le bastó esta superioridad física y la diferencia de edad entre los dos para someterla.

Siempre de acuerdo con la acusación pública, después de consumada la agresión, la mujer intentó utilizar su teléfono móvil para pedir ayuda. Ante eso, el procesado abrió la puerta del pub y la dejó marcharse. En cuanto se vio fuera, la mujer llamó inmediatamente a los servicios sanitarios y a la policía y también intentó comunicarse con varios amigos para contarles lo que había pasado.

El dueño del pub fue detenido por la Guardia Civil unas horas después. El lunes fue trasladado al juzgado, donde después de prestar declaración fue puesto en libertad como investigado por agresión sexual y con la advertencia de que no podía acercarse a la denunciante a menos de medio kilómetro.

Informes periciales realizados durante la investigación del caso constatan que a raíz de lo sucedido la mujer recibe tratamiento a causa de las secuelas psicológicas que sufre.

El juicio por estos hechos se celebrará el miércoles por la mañana en la Audiencia de Lugo. La Fiscalía llega a la vista con una petición de condena para el procesado de diez años de cárcel. Además solicita que la sentencia le prohíba acercase o comunicarse con la denunciante en los próximos 18 años y que se le imponga una condena suplementaria de ocho años de libertad vigilada cuando termine de cumplir la pena de cárcel. Como el sospechoso tiene nacionalidad dominicana, la Fiscalía propone además que sea expulsado a ese país cuando haya cumplido la mitad de su condena aquí.