Chantada sigue siendo talismán para el estradense Adrián Rozados

David Cofán Mazás
DAVID COFÁN A ESTRADA / LA VOZ

CHANTADA

cedida

El piloto estradense mejoró el tiempo con el que ganó en el 2019

04 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El idilio entre el piloto estradense, Adrián Rozados, y la Subida a Chantada se mantuvo una edición más con la consecución del tercer puesto para el joven piloto gallego en la prueba puntuable para el Campeonato de España de Montaña, volviendo a ser el mejor piloto autonómico en la competición.

Después de su victoria en 2019, y tras el estallido de la pandemia, la cita lucense tuvo que esperar hasta este 2021. En esta ocasión, con una barqueta nueva, su Silver Car F10, Adrián Rozados no las tenía todas consigo para repetir la hazaña, ni siquiera era demasiado optimista con la posibilidad de entrar en el podio. «Viendo los pilotos que había en el plantel de barquetas, algunos con mucha más experiencia, y con los cambios en el vehículo, mi objetivo era quedar entre quinto como mucho» reconoce el estradense. En este punto, su lucha ya no era tanto con los otros participantes, si no con el tiempo con el que ganó dos años atrás, 1:50:6.

Al final Rozados voló sobre el firme chantadino, mostrando una adaptación a la barqueta que sorprendió a propios y extraños, maravillados por la conducción del piloto de A Estrada que mejoró en tres segundos el crono con el que se proclamó vencedor. «Me sorprendió adaptarme tan rápido al coche y estar en estos tiempos, no lo había probado hasta llegar aquí», reconoce. Rozados también es consciente de que la suerte jugó un papel importante, ya que uno de los favoritos tuvo un problema mecánico que lo sacó del podio. Incluso la lluvia, amenazante en las jornadas previas, no hizo acto de presencia hasta después de la entrega de trofeos. Dos aspectos, que unidos a su rendimiento, permitieron colocarlo como el mejor gallego en la competición.

Objetivo, la Subida de A Estrada

Tras este éxito, Adrián pone su siguiente meta en A Estrada. La Subida de este 7 y 8 de agosto es una cita especial para él, pero las dificultades económicas complican su presencia en la prueba. «Participar en la Subida estará difícil, necesitamos encontrar nuevos apoyos. Los patrocinadores nos están apoyando mucho, pero va a hacer falta un esfuerzo aún mayor. Ellos están animándome a participar, pero no sé si podré inscribirme», relata. La lluvia que se prevé es otro impedimento añadido, ya que el cambio de neumáticos para mojado supone un coste añadido.

También pelea para competir con asiduidad en el campeonato nacional de montaña, un torneo sin apenas gallegos donde ya demostró su valía.