Empresarios de Chantada: «La gente no sale y sin cierre no hay ayudas»

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

CHANTADA

Visitantes de la feria de Chantada provistos de mascarillas, en una imagen de archivo
Visitantes de la feria de Chantada provistos de mascarillas, en una imagen de archivo CARLOS CORTÉS

El municipio sigue en el nivel de alerta naranja, mientras Monforte baja al amarillo

20 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El municipio de Monforte bajó ayer al nivel 1 de alerta sanitaria -marcado en amarillo en el mapa del Sergas-, lo que significa que en los últimos siete días se han registrado en su territorio entre siete y catorce casos de contagios de coronavirus. Mientras tanto, Chantada continúa en el nivel 2 o naranja, lo que indica que en el mismo período de tiempo se han registrado en el municipio entre catorce y veintiún casos. Monforte sigue sometido a un cierre perimetral y con una actividad reducida al mínimo en los negocios de hostelería, una medida que no se ha aplicado en Chantada aunque estuvo durante varios días en el nivel rojo, lo que también pasó en Monforte.

Sin embargo, la asociación chantadina de empresarios considera que el hecho de que en el municipio no se haya aplicado un cierre perimetral no ayuda a los negocios locales, sino más bien al contrario. «Hay un bajón generalizado en la actividad y al no tener un cierre perimetral ni siquiera nos podemos beneficiar de las ayudas que acaba de sacar la Xunta para el sector de la hostelería en los municipios que sí lo tienen», explica Néstor Quiroga, presidente de la entidad. «Estas ayudas pueden estar relativamente bien para los municipios cerrados, pero en los demás hay unas exigencias para acceder a ellas que son inviables, unos requisitos económicos que suponen estar ya en una situación de plena pobreza», añade.

Quiroga señala asimismo que aunque el municipio no haya sido sometido a un cierre perimetral, «hay una situación de miedo por el número considerable de contagios que tuvimos, la cantidad de gente que sale a calle es muy inferior a la normal y todos los comercios y los locales de hostelería están teniendo unas pérdidas muy fuertes».

A la espera de las Navidades

Por otro lado, Quiroga señala que «en las últimas semanas ya tuvieron que cerrar tres o cuatro negocios» y añade que «lo peor puede llegar el año que viene», dependiendo de cómo evolucione la situación en las próximas semanas. «Ahora estamos intentando que la campaña de Navidad nos ayude a salvar los muebles, pero si es desastrosa muchos negocios cerrarán», agrega.

«Ahora lo que necesitamos es un plan de rescate general que ayude a todos los sectores»

La asociación de empresarios de Chantada considera que para hacer frente una situación como la actual sería necesario que las administraciones públicas pusiesen en marcha medidas ambiciosas para apoyar al comercio, la hostelería y los demás sectores afectados. «Ahora lo que necesitamos es un plan de rescate general del que se puedan beneficiar los comercios, las pymes, los autónomos y todos los que están sufriendo pérdidas», afirma a este respecto Néstor Quiroga. «Nos están cargando de impuestos, están subiendo las cuotas de los autónomos y no se están impulsando medidas que realmente nos ayuden», dice por otra parte el presidente del colectivo.

Por otro lado, la representante de la asociación de empresas de hostelería en el sur lucense, Beatriz Vila, apunta que las ayudas que ofrece el Gobierno gallego pueden suponer un apoyo para los negocios de este sector situados en municipios con cierre perimetral, como es el caso de Monforte. «Pero en una situación tan mala como la que estamos teniendo, creemos que hacen falta más medidas, como por ejemplo que se concedan ayudas para pagar el alquiler de los locales y que se prolonguen los ERTE», dice.

Vila señala por otro lado que «lo que piden ahora las empresas del sector en Monforte y en los otros municipios cerrados es que se les permita trabajar y generar algún ingreso que les ayude a sobrevivir, porque han hecho un gasto considerable en tomar medidas de prevención y han mostrado en genera mucha responsabilidad». Asimismo, dice que «solo una parte muy pequeña de los contagios tienen origen en los locales de hostelería».

Dos meses que han sido muy problemáticos en los concellos más poblados del sur lucense

El pasado 11 de octubre, Monforte había entrado en el nivel 1 -el mismo en el que vuelve a encontrarse ahora-, pasando poco después al nivel 2. El día 21 del mismo mes subió al rango máximo de alerta, el nivel 3, marcado en rojo en el mapa. El cierre perimetral del municipio entró en vigor el 6 de noviembre. Desde entonces, el nivel de alerta cambió varias veces del rojo al naranja y viceversa. En los últimos días se ha mantenido constantemente en el nivel naranja antes de pasar al amarillo.

En Chantada, el nivel de alerta rojo se declaró el día 7 de este mes, al término de una semana en la que la situación sanitaria se deterioró con gran rapidez, pasando en pocos días del grado mínimo de riesgo al máximo. El pasado lunes, el municipio descendió al nivel naranja.

En la actualidad, exceptuando los casos de Monforte y Chantada, todos los municipios del sur de la provincia se encuentran en el nivel cero o verde, lo que indica que en los últimos siete días se han detectado en cada uno de ellos menos de siete casos de contagio.