Los fabricantes de queso artesanal piden apoyo para sobrellevar la crisis

Francisco Albo
francisco albo CHANTADA / LA VOZ

CHANTADA

El almacén de la empresa Airas Moniz está ahora repleto de quesos que no se han podido vender debido al cierre de los restaurantes, que en condiciones normales conforma el grueso de su clientela
El almacén de la empresa Airas Moniz está ahora repleto de quesos que no se han podido vender debido al cierre de los restaurantes, que en condiciones normales conforma el grueso de su clientela CEDIDA

La empresa Airas Moniz de Chantada, como otras firmas del sector, sufre duramente los efectos de la alarma sanitaria

10 abr 2020 . Actualizado a las 13:59 h.

La empresa chantadina Airas Moniz es una de las cerca de trescientas firmas -siete de ellas gallegas- que conforman la Red Española de Queserías de Campo y Artesanas. El período de alarma sanitaria ha acarreado un grave perjuicio para todas estas empresas, especializadas en la producción de quesos artesanos de alta calidad, ya que el grueso de su clientela está en el sector de la restauración, ahora totalmente paralizado. «Desde o 12 de marzo non estamos facturando nada pola venda de queixos polo feito de que todos os restaurantes que nos compraban están pechados», explica Jesús Mazaira, uno de los responsables de Airas Moniz y vocal de la referida asociación. «Temos a cámara de frío chea de queixos sen vender, como todas as outras empresas que traballan neste sector, cando normalmente case nin a usamos», añade.

Desde que se declaró la alarma sanitaria, los únicos ingresos de la firma proceden de la venta de la leche que produce un rebaño de vacas de la raza jersey de su propiedad, del que sale la materia prima con Airas Moniz elabora sus productos. «Temos a sorte de contar con gandeiría propia e de que unha industria do sector lácteo nos está comprando a un bo prezo todo o leite, que doutro modo non tería saída porque nas circunstancias actuais non ten sentido seguir elaborando máis queixo», explica Mazaira.

Por otro lado, aunque la firma también vende quesos a particulares por Internet, los pedidos son ahora escasísimos y no generan beneficios. «Pídennos pezas pequenas de 250 gramos, pero cada peza véndese a dez euros e o seu transporte custa once euros, co cal en vez de obter un beneficios saímos perdendo», dice Jesús Mazaira. «A verdade é que aínda non estabamos adaptados á venda por Internet e ata agora nin sequera contabamos con caixas pequenas para envasar os queixos, pero un momento como o actual non é precisamente o mellor para acometer unha adaptación», agrega.

Medidas de apoyo

La red de la que forma parte Airas Moniz acaba de proponer al Gobierno central y a las comunidades autónomas una serie de medidas urgentes para ayudar al sector de los quesos artesanos a sobrellevar esta situación crítica. «Unha das cousas que pedimos é que nos contratos do Estado se reserve unha porcentaxe para os produtos artesanais e de proximidade cando se adquiren alimentos para distribuir nos comedores dos hospitais, dos centros educativos, das residencias de maiores e das prisións», apunta Mazaira. «Os que se ofrecen habitualmente nos colexios e noutros comedores públicos son queixos baratos en barra procedentes de Francia e outros lugares que non presentan o mesmo nivel de calidade e de valores saudables e nutritivos», comenta por otra parte.

Los fabricantes de quesos artesanos, dice asimismo el empresario chantadino, han pedido también a las grandes superficies comerciales que les ayuden a dar salida a sus productos y a afrontar la crisis dedicándoles espacios específicos y diferenciados en sus establecimientos.