En Chantada se quemaron unas 250 balas de paja almacenadas en una nave cerca del santuario de Fátima
28 dic 2019 . Actualizado a las 18:45 h.Un incendio quemó durante la madrugada de hoy una vivienda habitada en el lugar de A Touza, perteneciente a la parroquia de Vilaquinte, en el municipio de Carballedo. El fuego se originó probablemente entre las seis y media y las siete de la mañana en un cuarto en el que estaban guardados unos congeladores. Cuando se produjo el suceso había tres personas en la vivienda —entre ellas, una mujer de 98 años de edad—, pero no se produjeron daños personales.
Los propietarios de la casa —un edificio de dos plantas—, según explicaron ellos mismos, fueron despertados hacia las siete por un ruido ocasionado por el incendio. Al abrir la puerta del cuarto donde estaban los congeladores —añaden— salió hacia afuera una llamarada que los obligó a cerrarla de inmediato. Prácticamente al mismo tiempo se cortó el suministro eléctrico en la casa, por lo que les resultó más difícil sacar al exterior los enseres, de los que solo pudo salvarse una parte muy pequeña.
Los muros de la construcción están hechos de piedra de cantería, pero el piso y las vigas eran de madera, por lo que el fuego se extendió con rapidez y acabó por destruir el interior y la cubierta del edificio a pesar de los esfuerzos que hicieron los bomberos del parque comarcal de Chantada por atajar las llamas. Junto a la vivienda incendiada hay otras edificaciones, pero ningunha de ellas se vio afectada por el siniestro.
Por otro lado, un incendio que se declaró a última hora de la tarde del viernes quemó unas 250 balas de paja que estaban almacenadas en una nave situada en las inmediaciones del santuario de Fátima, en Chantada. El suceso no causó daños personales ni afectó a otras construcciones. Los bomberos del parque comarcal trabajaron en la extinción del fuego hasta las cuatro y media de la madrugada con el apoyo de efectivos del servicio provincial de incendios, el grupo de emergencias de Monterroso, la Policía Local y Protección Civil.
Según informaron los responsables del parque, sofocar las llamas dio mucho trabajo debido a la gran cantidad de paja que estaba depositada en la nave, aunque no ardió ningún otro material. A primera hora de la mañana de ayer, algunos de los participantes en el operativo seguían trabajando para refrescar el terreno y prevenir posibles rebrotes del fuego.
Los responsables municipales de Carballedo se reunirán el lunes con la familia que vivía en la casa incendida de A Touza para estudiar cómo proporcionarles un nuevo alojamiento. Según explica el alcalde, Julio Yebra, la normativa legal prevé tres opciones para los casos de este tipo. «Poden recibir unha axuda económica para reconstruír o edificio, pódeselles pagar o aluguer dunha vivenda durante tres anos ou ben poden optar por aloxarse nunha vivenda social», señala. En Carballedo no hay viviendas sociales disponibles, pero sí en en el vecino municipio Chantada. El regidor indicó por otro lado que los afectados no tendrán problemas para alojarse mientras se busca una solución, ya que cuentan con familiares en Ourense.
El suceso de Carballedo es el cuarto caso caso de incendios en viviendas que se ha registrado en el sur lucense en el plazo de una semana. El pasado día 24, con un intervalo de apenas media hora, dos incendios afectaron a un piso del casco urbano Monforte y a una casa del municipio de Sober. En el primer incidente, el fuego se originó en un edificio de cinco plantas de la calle Calvo Sotelo situado cerca de la escuela de idiomas y en el segundo, en una vivienda de la localidad de Santa Marta.
Dos días antes, durante la madrugada del 22, coincidiendo con el paso de la borrasca Fabien, un incendio destruyó la parte alta de una casa de Folgoso do Courel en la que vivía un matrimonio con dos hijos. El fuego se originó en una chimenea y dejó la vivienda inutilizada. En ninguno de estos sucesos se registraron daños personales.