Citan a declarar en el juzgado al vecino de Chantada que mató a la perra

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE

CHANTADA

ROI FERNÁNDEZ

Está denunciado por maltrato a animal por la Fiscalía de Galicia y por diferentes organizaciones animalistas

17 dic 2019 . Actualizado a las 19:09 h.

El hombre denunciado por maltratar a una perra y matarla de un disparo de escopeta en Chantada declarará este miércoles en el juzgado de esta localidad. Los hechos fueron denunciados por la Guardia Civil después de que un particular grabase en vídeo la escena de maltrato el pasado 30 de noviembre.

En el caso están personada la Fiscalía Superior de Galicia como acusación pública y diferentes organizaciones en defensa de los animales se han presentado como acusación particular o mostraron su voluntad de hacerlo. El denunciado ya no tiene la escopeta de caza con la que al parecer disparó al animal. Unos días después de ocurrido el incidente, la Guardia Civil le confiscó la escopeta y la licencia que le permitía tener armas de caza. Al margen de las consecuencias penales que pueda suponer lo ocurrido, los testimonios existentes apuntal al parecer a que el hombre disparó su escopeta de un lado al otro de la carretera N-540, lo que supone una infracción de la ley gallega de caza, que impide no solo usar sino incluso tener montadas armas largas junto a vías de comunicación.

El juzgado de Chantada, al que le corresponde investigar lo sucedido, tiene abiertas dilencias por si lo ocurrido supusiese un delito de maltrato animal, pero no ha adoptado todavía ninguna medida cautelar. El juez tampoco había tomado todavía declaración al sospechoso. Habrá qué ver si después de lo que el hombre declare hoy el juzgado le impone alguna medida cautelar más y si sale como imputado en un delito de maltrato animal. El denunciado está citado para declarar a las diez y media de la mañana.

La difusión de las imágenes en vídeo de este hombre arrastrando con una cuerda a la perra después de tirotearla provocó una oleada de indignación, que se intensificó aún más después de que el animal muriese a causa de sus heridas en la clínica veterinaria Rof Codina de Lugo, en la que había sido ingresada junto con la media docena de cachorros que había parido unos días antes de sufrir la agresión.