Los servicios mínimos bloquean la huelga de la ayuda a domicilio en Chantada

Carlos Cortés
Carlos Cortés CHANTADA

CHANTADA

ROI FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento obliga a mantener un 95% de la actividad. Las trabajadoras protestan con una concentración frente a la casa consistorial

28 oct 2019 . Actualizado a las 16:38 h.

Las trabajadoras municipales de ayuda a domicilio de Chantada están llamadas a secundar desde este lunes una huelga indefinida en protesta por el proyecto del Ayuntamiento de privatizar el servicio. Los servicios mínimos decididos por la alcaldía afectan al 95% de la actividad, lo que quiere decir que en realidad prácticamente ninguna de las 29 mujeres que forman parte de la plantilla podrán hacer paro. Buena parte de las afectadas participaron este mediodía en una concentración frente al Ayuntamiento.

ROI FERNÁNDEZ

La concentración frente a las oficinas municipales en la Praza do Cantón había sido convocada por la CIG, la organización sindical que representa a las trabajadoras. A la protesta, que empezó a las dos de la tarde, acudieron cerca de medio centenar de personas. Las concentradas mostraron pancartas en las que se podía leer "Non á privatización do servizo de axuda no fogar", "Servizos públicos, si grazas" y "Non aos servizos mínimos do Concello de Chantada". La CIG llamaba a asistir a la concentración de hoy a todos los vecinos "que queiran defender un servizo de axuda a domicilio público e de calidade".

 La decisión de ir a la huelga de forma indefinida desde este 28 de octubre fue adoptada por las propias trabajadoras en una asamblea, según la información facilitada por la CIG. El decreto de la alcaldía que aprueba los servicios mínimos fue entregado el viernes a los representantes de las trabajadoras. La CIG, el sindicato que representa a la plantilla, sostiene que se trata de unos servicios mínimos "totalmente abusivos" y anuncia que presentará un recurso judicial para tratar de anularlos. "Con este decreto -apuntan los portavoces de esta central sindical- conculcan o dereito fundamental das traballadoras a facer folga".

La huelga es la respuesta de las trabajadoras a la decisión del Gobierno municipal de poner en marcha el proceso para adjudicar a una empresa privada la prestación de este servicio, que hasta ahora era gestionado directamente por el Ayuntamiento. Los planes del Ayuntamiento pasan al parecer por completar el proceso en lo que queda de año, de forma que la empresa que sea finalmente elegida empiece a hacerse cargo el 1 de enero de la ayuda a domicilio.

Las afectadas temen que la entrada de una empresa privada haga más precarias sus condiciones de trabajo y empeore la calidad del servicio que reciben los usuarios. Los responsables municipales, por su parte, sostienen que el control último del servicio seguirá estando en manos públicas y que ni el personal ni los usuarios van a sufrir ninguna consecuencia negativa.