Miles de personas asistieron tradicional desfile de las fiestas de Chantada
27 ago 2019 . Actualizado a las 17:46 h.El brusco cambio de las condiciones meteorológicas no llegó a afectar al acto más carismático de las fiestas patronales de Chantada, ya que todavía no se había producido cuando se celebró el desfile, que empezó ?como manda la tradición? al filo de la medianoche del sábado. Por el contrario, el tiempo se mostró cálido y apacible, animando a vecinos y visitantes a presenciar el festejo. Un total de doce carros tirados por bueyes y vacas recorrió las calles de la localidad sin mayores complicaciones. El único incidente fue una avería de uno de los carros, que obligó a desuncir las reses y a remolcarlo con un tractor.
La asociación Amigos do Folión, que organiza cada año el desfile, concedió premios a todos los grupos participantes. Los galardones fueron, por este orden, para «A chocolatería da señora Sabina» (con 248 puntos), «As lembranzas do meu avó como alambiqueiro» (con 244 puntos), «As lembranzas da casa de Súa Torre» (con 210 puntos), «A panadería do campo da feira» (con 207 puntos), «A cantina de Limiñón» (con 175 puntos), «A casa do ferreiro» (con 168 puntos), «Un día de laboura na aldea» (con 159 puntos), «A feira na zona vella de Chantada» (con 155 puntos), «A malla na aira» (con 152 puntos), «Un día de sementeira na xesteira» (con 141 puntos), «Obradoiro de pegada» (con 133 puntos) e «Non hai pan para tanto chourizo». Este último carro no llevó puntuación, ya que debido a la referida avería no llegó a desfilar con la yunta de vacas ante el jurado.
Las tormentas, en cambio, afectaron a la romería de San Xil, el acto principal de las fiestas patronales de Bóveda. Los chaparrones obligaron a cambiar su escenario y en vez de celebrarse en el monte de San Xil, en torno a la capilla consagrada al patrón, hubo que trasladarla a cubierto, en una nave de una antigua fábrica de bloques. Pese al contratiempo, el festejo se celebró en medio de una gran animación.