El comercio de Chantada, de amarillo en solidaridad con las mujeres con endometriosis

Mila Méndez Otero
Mila Méndez A CORUÑA

CHANTADA

ROI FERNÁNDEZ

Tiendas y famosos apoyan la causa de una gallega contra la endometriosis

19 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Han pasado menos de cuatro meses desde que Marta Gallo decidió contar su historia en La Voz de Galicia y emprender su campaña en Change.org por la visibilización e investigación de la endometriosis. Sufre esta enfermedad «anárquica e incurable» desde los 21 años. Ahora tiene 34.

Le han extirpado los dos ovarios, las trompas y parte del intestino. Mientras sigue a la espera de una respuesta del Sergas, presentó dos reclamaciones, la réplica le ha llegado por parte del apoyo ciudadano. «Emociona que te llamen en pleno festivo para decirte que están cambiando las vitrinas», confiesa esta vecina de Monforte. En Chantada, unos 70 establecimientos se sumaron ayer a su campaña de escaparates amarillos. «Es el color de la endometriosis», explica. Una dolencia que «casi nadie conocía, ni el médico del ambulatorio, cuando me la diagnosticaron hace 13 años».

La respuesta de los chantadinos a la cita fue abrumadora. Para el 5 de junio espera que suceda lo mismo en Ourense. Monforte, Ames, Quiroga y hasta Sevilla son otras de las localidades que se han sumado a la campaña. Su petición en Change.org también gana apoyos. Van más de 99.000 firmas. Además, rostros populares como los de Cristina Pato, Carlota Corredera o Rubén Riós han posado con la camiseta de su lema «Viva, valiente, victoriosa». Un gesto con el que ceden su imagen para campañas de divulgación. Los fondos que ella recauda van para un grupo de investigación de la Universidad de Gradada, «la única ?subraya Marta? que está estudiando la enfermedad». Pero, «aún no hay avances», lamenta. Los hospitales de Ourense, Vigo y A Coruña tienen unidades de ginecología «colapsadas» dedicadas a la dolencia que se produce cuando el endometrio, la mucosa que recubre el interior del útero, crece fuera de su cavidad. Puede afectar a útero, ovarios, vejiga, trompas y hasta a los pulmones. Por eso reclaman grupos multidisciplinares. «Hay más de 60.000 gallegas afectadas. Necesitas ir a varios especialistas y puede pasar un año hasta que te dan el diagnóstico. No hay campañas de información sobre la ovodonación en la sanidad pública gallega. Entras en una lista para recibir un óvulo que está paralizada». Una donación sin la que ella no podrá ser madre.