Una ruta de 8,5 kilómetros muestra un valioso patrimonio en Chantada
12 mar 2015 . Actualizado a las 17:36 h.La parroquia chantadina de Sabadelle destaca no solo por sus notables paisajes de la ribera del Miño, sino también por la presencia de diversas casas señoriales que ofrecen una buena representación de la arquitectura hidalga rural de Galicia. A este tipo de construcciones están asociados los hórreos, que adquirieron notable importancia en las épocas en que estas tierras incrementaron la producción de cereales. Un recorrido de 8,5 kilómetros por la zona permite apreciar importantes ejemplares de estos y otros tipos de arquitectura tradicional. El punto de partida de la ruta está en Chantada, de donde hay que salir por la carretera N-540 en dirección a Taboada. En el kilómetro 3 es preciso desviarse a la derecha por una carretera secundaria en dirección a Sabadelle. La primera parada es en el lugar de Carballedo, a unos ochocientos metros del cruce, donde el granito es el principal elemento constructivo. Hay que destacar una fuente monumental ubicada a la entrada del pueblo y una piedra labrada de grandes dimensiones que forma parte del dintel de una puerta en una vivienda abandonada. En su superficie se aprecian varios grabados ilegibles y una cruz latina. Hacia Vilameá Más adelante, en en el kilómetro 4,6, aparece un cruce de carreteras. El vial de la derecha lleva al lugar de A Santa Rosa y a la capilla del mismo nombre. Según consta en una inscripción, esta capilla fue fundada por los señores del pazo de Carral Travesa en 1682. Hay que seguir de frente, sin desviarse, en dirección a Vilameá, entre extensas praderías que sostienen una importante actividad ganadera. Vilameá está en el kilómetro 5,2 de la ruta. El tamaño y el aspecto de sus viviendas construidas en granito del país, le dan un aire solariego y un tímido parecido con las grandes casonas palaciegas. Llaman la atención los esgrafiados -adornos realizados con cal- en los muros de varias casas. A unos 150 metros, siguiendo por el mismo vial y a la altura de un cruceiro, parte un camino a la derecha que da acceso al pazo de Carral Travesa. Esta construcción está formada por varios cuerpos distribuidos alrededor de un patio rectangular. Posee una capilla interior ubicada en la primera planta con un retablo del siglo XVIII. Sobre la puerta principal hay una piedra de armas perteneciente a la familia de los Somoza. A continuación la ruta pasa por el barrio de A Eirexe, donde se halla la iglesia parroquial de Santa María de Sabadelle.