Carballedo incuba los huevos y cuida de los pollos de dos aves en peligro

Marcos Gago Otero
Marcos Gago PONTEVEDRA / LA VOZ

CARBALLEDO

Chorlitejo patinegro, una especie que anida en las dunas de las Rías Baixas
Chorlitejo patinegro, una especie que anida en las dunas de las Rías Baixas Martina Miser

El centro de fauna silvestre cuida de las puestas vulnerables o abandonadas

18 may 2023 . Actualizado a las 10:47 h.

El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Carballedo, en Cerdedo-Cotobade, forma parte vital de un complejo programa para salvar las futuras generaciones de dos especies de aves muy escasas en Galicia: el zarapito real (Numenius arquata) y el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), esta ultima quizás más conocida por su nombre gallego de píllara das dunas.

Ambas especies tienen sus dificultades para garantizar una reproducción exitosa y sus nidos son vigilados por los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente que, llegado el caso y si detectan a tiempo los riesgos, proceden a retirar los huevos para su incubación en Carballedo o los pollos para que puedan crecer seguros si sus progenitores los han abandonado o no pueden garantizar su seguridad.

El zarapito real es la que se encuentra en más serios problemas. Solo hay tres parejas nidificantes y las tres lo hacen en un único lugar en España: el aeródromo de Rozas, en Lugo. Medio Ambiente lleva varios años intentando conseguir incubar con éxito las puestas de estas aves. Se han hecho avances y algunos pollos llegaron a eclosionar, pero por ahora la consellería prefiere guardar cautela antes de anunciar los resultados de este plan piloto.

El chorlitejo patinegro es una especie mucho más abundante, pero el éxito de sus puestas también es complejo porque anida en las dunas de las Rías Baixas y, al hacerlo, sus huevos quedan expuestos a múltiples riesgos.

Múltiples riesgos

Hay una serie de playas, sobre todo en las zonas más al exterior de las rías, donde se advierte a los humanos de que son frecuentadas por este pequeño pájaro para criar. Sin embargo, muchas veces por descuido, desconocimiento, vandalismo u otros motivos, hay quienes traspasan los límites vedados, se adentran en las dunas y se acercan a los nidos, o dejan que lo hagan sus mascotas, provocando la espantada de los padres que abandonan los nidos el resto de la temporada.

La intervención de Medio Ambiente suple ese abandono de los progenitores, porque sus técnicos se llevan esos huevos y pollos abandonados a Carballedo donde, según el caso, serán incubados o tratados hasta que, si todo va bien, puedan liberarse los juveniles en el medio natural.

En la provincia de Pontevedra, el número de parejas reproductoras detectadas este año asciende a catorce en las playas, que han conseguido anidar. En total, han salido 21 pollos, aunque solo trece lograron superar las etapas críticas de sus primeras semanas y pudieron soltarse en libertad.