La pandemia no pudo con la popular subasta de las fiestas de esta parroquia
26 abr 2022 . Actualizado a las 19:39 h.Las fiestas populares están de vuelta. El fin de semana pasado tocaba celebrar dos de las más tradicionales de las que se celebran en la comarca de Chantada, la de San Wintila en Castro de Carballedo y la del Corpo Santo en la parroquia chantadina de de Santa Cruz de Viana.
El día de San Wintila caía este año a lunes, pero los vecinos de Carballedo decidieron adelantarla al domingo para facilitar la participación. Esta no es una fiesta de verbena, sino una celebración vinculada a la tradición religiosa. Y tiene sus peculiaridades. Los rigores de la pandemia impidieron a los vecinos celebrarla durante los últimos dos años, así que en esta parroquia del municipio de Carballedo tenían ganas de recuperarla. Y con ganas volvieron a participar en la misa y en lo que viene después, que es lo que la hace peculiar.
Tras la misa de este domingo en honor a este santo de nombre exótico, los vecinos salieron al atrio de la iglesia parroquial para que el cura bendijese las mazorcas de maíz que la mayoría llevaban. La tradición local dice que la bendición de las mazorcas es garantía de que la siguiente será una buena cosecha. Y tras la bendición llegó la subasta con la que la parroquia recauda todos los años por estas fechas fondos para fines sociales. Lo que se subastó fueron como siempre todo tipo de productos del cerdo aportados por los propios feligreses. Lacones, uñas, dientes, lenguas... todo vale para la subasta de San Wintila en Carballedo. El maestro de ceremonias fue el de siempre desde hace muchos años, un vecino conocido por Cholas que le tiene cogido el punto a su papel de subastador.
Viana celebra su romería de O Corpo Santo
La otra fiesta popular que volvió estos días en la comarca de Chantada fue la del Corpo Santo en Santa Cruz de Viana. En realidad esta romería solo faltó por completo en el 2020, porque en el 2021 los vecinos de esta parroquia de Chantada la celebraron, pero en una versión ligeramente modificada para respetar las restricciones contra los contagios de covid-19. La del 2022 se celebró este lunes, y ya con más normalidad. Muchos acudieron con mascarillas, aunque ya no son imprescindibles, pero ese fue prácticamente el único síntoma visible de que la pandemia todavía no ha acabado de pasar.
