La «food truck saludable» del Carlos Oroza, de ruta por los centros escolares

CAROLINA SERTAL PONTEVEDRA / LA VOZ

CARBALLEDO

Un alumno del CIFP Carlos Oroza mostrando a varios estudiantes del CEIP Carballedo el menú saludable que ayer elaboraron para ellos
Un alumno del CIFP Carlos Oroza mostrando a varios estudiantes del CEIP Carballedo el menú saludable que ayer elaboraron para ellos Ramón Leiro

«PonteVan» visitó el CEIP Carballedo para promover la alimentación sana

04 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Bocadillo de lechuga, jamón y queso de Arzúa-Ulloa con salsa crema de hierbas aromáticas, y de postre, brochetas de fruta cultivadas en nuestra propia huerta». Este es el menú que Adrián Sancho, alumno del CIFP Carlos Oroza de Pontevedra, se detiene a explicar a los pequeños del CEIP Carballedo que acaban de llegar con su profesora a la food truck «PonteVan».

Con el objetivo de fomentar hábitos de comida saludable entre los alumnos de Educación Infantil y Primaria de Pontevedra y su comarca, 14 estudiantes del CIFP Carlos Oroza se desplazaron ayer al concello de Cerdedo-Cotobade para mostrar a los más pequeños cómo se puede preparar una «merienda saludable» con productos naturales y de «kilómetro cero», recogidos en la propia huerta del centro escolar pontevedrés.

Mientras Adrián Sancho se ocupa de mostrar a los alumnos de Carballedo el menú que sus compañeros Hugo López y Juan Ramos están elaborando en la «PonteVan», estos cuentan que «con este proyecto podemos acercar los productos que sacamos de nuestra huerta para que vean que son alimentos sanos y de buena calidad» y destacan que la acogida por parte de los más pequeños y de los profesores «es muy buena».

En este sentido, López señala que, «a mayores de fomentar los hábitos saludables, es una forma de enseñarles que además de estar en la cocina existen otro tipo de modelo de negocios que son más creativos y didácticos, porque puedes tener un trato más cercano con los clientes».

Esta es la primera vez que se lleva a cabo esta iniciativa, aunque el pasado miércoles también estuvieron ofreciendo este servicio gastronómico en el CEP Campolongo con niños de mayor edad. Estos tres alumnos coinciden en que la propuesta generó «curiosidad» entre los pequeños, quienes mostraron «bastante interés» cuando les contaban de dónde procedía la tetilla de la denominación de origen quesera Arzúa-Ulloa que iban a degustar en sus bocadillos.

Experiencia innovadora

A la llegada de un cuarto grupo de alumnos del colegio de Cotobade, Adrián, Jesús y Hugo se ponen manos a la obra junto con sus compañeros para recibirlos mientras el jefe del departamento de Hostalaría del Carlos Oroza, Jorge Sánchez, supervisa el desarrollo de la actividad.

Este docente apunta que, si bien este proyecto de innovación educativa puesto en marcha por la Xunta de Galicia tiene más de cinco años, esta es la primera ocasión en la que la «PonteVan: a FP na rúa» se echa a la carretera para recorrer los centros educativos de Pontevedra. Así, Sánchez indica que «a idea era levar a cabo actividades do estilo co alumnado dos ciclos de Automoción, Hostalaría, Alimentaria e Artes Gráficas, para posteriormente interactuar cos centros de Pontevedra. Antes a nosa horta era pequena e agora ampliouse máis, co cal nos facilitou iniciar esta andaina para ofrecer aos colexios un menú san que ten en conta a inclusión de produtos frescos na súa elaboración, tales como herbas aromáticas e hortalizas».

Respetando los protocolos covid y en grupos reducidos, tanto los pequeños del CEIP Carballedo como los de Campolongo, el pasado miércoles, fueron pasado por la «PonteVan» a lo largo de toda la mañana para degustar estas propuestas «sinxelas, pero saudables, a modo de petisco», de manera que cada alumno recibió un paquete para consumo individual con un envase compostable, no reutilizable y sin plástico.

En este sentido, Jorge Sánchez destacó que con este tipo de actividades, los alumnos del Carlos Oroza efectúan una práctica formativa real y que van más allá «de estar na cociña» y comentó que también se ocuparon de aprender a etiquetar y a envasar los productos: «Esta tamén é unha boa maneira de amosar que o noso traballo é moito máis que estar cociñando nun restaurante».

En total, en el marco de esta iniciativa, fueron repartidos unos 92 bocadillos, dos adaptados para celíacos, y 92 brochetas de frutas. Además, se distribuyeron 80 infusiones naturales de menta fresca y agua natural.