Encuentran muerto en Carballedo a un menorquín al que nadie veía desde hace casi tres semanas

Carlos Cortés / Roi Fernández MONFORTE / LA VOZ

CARBALLEDO

Buzón con el nombre del fallecido, en la entrada de su casa de Carballedo
Buzón con el nombre del fallecido, en la entrada de su casa de Carballedo ROI FERNÁNDEZ

El cuerpo estaba en la cama de la casa en la que vivía desde que se estableció en Galicia en el 2014

27 abr 2021 . Actualizado a las 16:49 h.

La Guardia Civil encontró el domingo por la noche el cuerpo sin vida de un vecino de Carballedo del que nadie sabía nada desde hace días. Estaba en su casa y no parecía presentar signos de violencia. Se trata de un hombre de alrededor de 60 años natural de Mallorca que llevaba ya tiempo instalado en este municipio de la comarca de Chantada. Probablemente murió hace más de dos semanas.

El fallecido se llamaba David Moll Bosch y era natural de la isla de Menorca. Hace años decidió trasladarse a vivir a Galicia y se hizo una casa en la que vivía él solo en A Ermida, una aldea de la parroquia de Veascós, situada entre el tramo de la carretera N-540 (Lugo-Ourense) que pasa por este municipio y el río Miño embalsado por la presa de Os Peares. Su muerte deja una fuerte impresión en Carballedo, un municipio en el que se había integrado bien y donde era muy conocido.

Los que avisaron de lo que había ocurrido son dos amigos suyos, también vecinos de Carballedo, que el domingo fueron a buscarlo a su casa, preocupados porque hacía tiempo que nadie sabía nada de él. Primero llamaron al timbre, pero al ver que no contestaba se acercaron a la puerta y se asustaron al ver a través del cristal que había muchas moscas muertas en el suelo. Avisada la Guardia Civil, una pareja de agentes se desplazaron a la casa y empezaron a levantar un poco las persianas desde fuera para comprobar si veían algo. Al subir la persiana de una de las habitaciones, alcanzaron a ver que el hombre estaba muerto en la cama.

Al parecer, no había ningún rastro de violencia y el fallecido sufría problemas de salud, así que todo apunta a que la muerte se produjo por causas naturales. En todo caso, eso tendrá que confirmarlo la autopsia. Los vecinos piensan que podía llevar muerto entre dos y tres semanas, porque por sus teléfonos móviles saben que la última vez que se conectó a wasap fue el 8 de abril.

David Moll Bosch había comprado en el 2012 esa casa, una vivienda construida solo cuatro años antes, pero que estaba para estrenar. No tenía ningún vínculo previo con Galicia y en Carballedo contaba que había hecho la compra a través de Internet. Su plan era dejar de vivir de su trabajo como electricista y pasar a hacerlo del dinero que le proporcionase el alquiler de su apartamento en Menorca. En verano y en otras épocas del año con especial demanda turística se venía para Galicia, y el dinero que sacaba por el alquiler de esos meses le daba para todo el año.

Pero el ahora fallecido había decidido vender su casa en a Menorca. Sus difrentes achaques de salud, alguno de ellos potencialmente importante, le obligaban a tomar medicación, y en esas condiciones le convenía no vivir solo. En Menorca tenía a sus tres hermanos, que le insistían para que volviese. Su casa en Carballedo lucía desde hace un tiempo un cartel de "Se vende", pero no le dio tiempo a encontrar comprador.