Muere una vaca en un ataque atribuido a lobos en una granja de Carballedo

chantada / la voz

CARBALLEDO

ROI FERNANDEZ

14 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Una becerra de dos años de edad murió en un ataque de un grupo de animales salvajes a una explotación ganadera de la localidad de Pradeda de Arriba, en el municipio de Carballedo, que se produjo durante la madrugada de ayer. La res fue devorada casi por completo. Los técnicos de Medio Rural que visitaron ayer el lugar de los hechos confirmaron a los propietarios de la vaca que el ataque, según todos los indicios, fue obra de un grupo de lobos.

Tanto los dueños de la res como los técnicos consideran por otro lado que la vaca fue atacada por una manada más o menos numerosa, ya que de tratarse solo de uno, dos o tres ejemplares la res no habría sido devorada hasta ese punto. La propietaria, María Luisa Regal, supone por otra parte que la vaca podía encontrase acostada en el suelo cuando la atacaron los predadores y que quizá no llegó a levantarse.

El lugar donde apareció el cadáver de la becerra está solo a una veintena de metros de la nave donde los propietarios de la granja tienen estabuladas las reses. Su vivienda se encuentra a unos pocos pasos de esta construcción.

Un avistamiento en junio

Los dueños de la finca creen por otro lado que el ataque fue obra de una manada de lobos que lleva tiempo rondando por la zona. María Luisa Regal dice que ella mismo vio algunos de estos animales en las cercanías de la explotación a mediados del pasado junio, en torno a las ocho de la mañana. Hace unos meses, la granja sufrió otra incursión de animales salvajes -supuestamente de lobos- que no fue denunciada porque las reses no llegaron a sufrir daños. Debido al ataque, una de las novillas escapó al monte y los dueños tardaron algún tiempo en dar con ella.

Los propietarios de la explotación, una vez denunciado el caso, esperan recibir la correspondiente indemnización de Medio Rural, pero son conscientes de que en la actualidad los trámites son muy prolongados y suponen que tardarán muchos en cobrarla. María Luis Regal pide por otro lado que las instituciones tome alguna medida para prevenir estos ataques. «Penso que en casos como o noso, cando está comprobado que hai lobos asentados pola zona, non sería difícil proporcionarles algo de comida para que non ataquen ao gando», apunta. «Xa sabemos que hoxe non está permitido deixar as reses mortas no monte como se facía antes, pero creo que tamén se podería alimentar aos lobos dunha forma controlada en con garantías sanitarias para evitas casos como este», añade.

La propietaria de la res dice asimismo estar a favor de la conservación de los lobos, pero opina que los ganaderos no pueden sufrir daños económicos por ello. «Se se tardan tantos meses en recibir as compensacións e se non se fai nada para prevenir estes ataques, non sei que imos facer», concluye.